Cruz Roja ha desplegado dispositivos especiales de atención a personas sin hogar en 36 provincias españolas, con el objetivo de reducir el impacto que sobre ellas tiene, tanto la bajada de temperaturas y la lluvia, como las distintas medidas de confinamiento y toques de queda que existen por motivo de la crisis sanitaria del Covid-19.
La organización ha adaptado y reforzado las salidas y recursos de los equipos de su programa de 'Atención a Personas sin Hogar' y colabora con los planes y protocolos que ponen en marcha los ayuntamientos y otras instancias de la Administración en este sentido.
De este modo, 'Atención a Personas Sin Hogar' se está desarrollando en 36 provincias, 32 de las cuales cuentan con las Unidades de Emergencia Social (UES) que se desplazan a los lugares donde viven estas personas.
Entre los recursos del programa, se encuentran alojamientos, Centros de Estancia y el Servicio de Acogida y Acompañamiento Social, además de las Unidades de Emergencia Social. Según ha señalado Cruz Roja, en esta iniciativa participan más de 2.500 personas voluntarias que ya han atendido a 16.500 personas sin hogar durante estos meses de pandemia.
PERSONAS "DESORIENTADAS" POR EL ESTADO DE ALARMA
"Si la sociedad entera se ve arrastrada por la pandemia, la población más vulnerable empieza desde el minuto uno a acusar aún más el impacto", ha declarado la portavoz del programa 'Atención a las Personas Sin Hogar', Susana Royo.
Según ha señalado, al inicio de la crisis sanitaria, estas personas "se encontraban desorientadas" y "no entendían la situación que se estaba viviendo". Veían que "todo estaba cerrado" y que "algunos recursos" a los que pueden acceder "tenían aforos limitados" o no estaban en funcionamiento. "Eso les generaba una sensación de incertidumbre y de inseguridad sobre su propia supervivencia en las calles", ha explicado.
Es por ello que Cruz Roja habilitó, tras la declaración del Estado de Alarma, albergues provisionales en 110 localidades, gestionó recursos de alojamiento adaptándolos a las nuevas necesidades y reforzó y dotó de más recursos a las Unidades de Emergencia Social y distintos dispositivos de atención.
EL FRÍO AGRAVA LA SITUACIÓN
Pero, ahora, advierte la ONG, la bajada de las temperaturas y la lluvia han llegado para agravar considerablemente la situación en la que viven las personas sin hogar, lo que ha llevado a Cruz Roja a reforzar los dispositivos de Atención a Personas sin Hogar con los que cuenta en 36 provincias y 16 comunidades autónomas.
Tal y como han informado, estos dispositivos incluyen a las Unidades de Emergencia Social (en total, 59 unidades de calle, en 32 provincias), alojamientos, Centros de Estancia y el Servicio de Acogida y Acompañamiento Social (Atención en oficinas de Cruz Roja y otros puntos fijos de atención).
Para la organización, la situación del sinhogarismo es la expresión más grave de la exclusión residencial en la que puede encontrarse una persona. De ahí que, a través del programa traten de detectar estas situaciones y dar atención directa e inmediata a las personas que están en situación de calle.
"Café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, atención sanitaria y escucha, mucha escucha", apunta la organización, para indicar que esta es la "pautas" que siguen los integrantes de las Unidades de Emergencia Social en sus labores de ayuda.
