El último Consejo de Ministros ha llevado a cabo la destitución de Paz Esteban como directora del CNI debido a la gran controversia surgida tras saber que los móviles del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la Ministra de Defensa, Margarita Robles; y, recientemente filtrado, del Ministro de Interior, Fernando Grande – Marlaska.
El jueves pasado, Paz Esteban admitió en el Congreso de los Diputados que el organismo que estaba a su cargo espió a 18 personas independentistas catalanes con autorización judicial. No obstante, nada declaró sobre el espionaje a los miembros del Gobierno central. Algo que da a entender que España no tiene posesión del software Pegasus y apunta, como afirma el laboratorio canadiense Citizen Lab, que habrá más activistas independentistas que pueden haber sido espiados por este software y no por el CNI. Por parte del CNI, se justifica que el espionaje a los independentistas no es por el hecho ideológico, sino por el revuelo social que pueden llegar a causar. Sin embargo, el Ejecutivo se desvinculó con la actuación del CNI y afirmó que nada tuvo que ver con el espionaje con los líderes independentistas.
Las reacciones tras el despido de Esteban por parte de la oposición no se han hecho esperar y Feijóo tacha de “injustificable”, dando a entender que Paz Esteban es el cortafuego para esta polémica de espionaje. Algo que Esquerra sí ve suficiente, agradeciendo las responsabilidades asumidas.
Si el espionaje a los líderes independentistas fue a través de una orden judicial y desde el CNI, y en cambio el contagio de Pegasus a los móviles de miembros del Gobierno viene de fuera; ¿por qué se han mezclado estos dos planos de investigación? ¿Puede haber alguna exigencia implícita por parte de Esquerra Republicana, como el despido de Paz Esteban, y por eso ha cambiado el tono de ellos hacia el Ejecutivo?