viernes. 19.04.2024

El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser "prisionero de sus apoyos" por convertir en un "bazar" la negociación de la última prórroga del estado de alarma por el coronavirus, tras sus acuerdos con ERC y PNV y le ha pedido el cese del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por las "purgas" en la Guardia Civil, en referencia a la crisis desatada a partir del cese del coronel Diego Pérez de los Cobos. 

En su intervención este miércoles en el debate de la sexta y última prórroga del estado de alarma, a la que el PP va a votar que no, le ha culpado de la "nefasta" gestión durante la pandemia, por lo que ha anunciado que solicitará una comisión de investigación parlamentaria "para esclarecer las responsabilidades del gobierno" cuando acabe la alarma. En este sentido, ha advertido de que en la comisión "no podrá seguir mintiendo sin consecuencias penales". 

A su juicio, el Gobierno ha hecho una gestión "chapucera" del confinamiento y la desescalada, y ha mentido en todo, empezando por las cifras de fallecidos, pues Casado ha asegurado que según el Instituto Carlos III y las funerarias, el número de muertos es más elevado de lo que dice el Ejecutivo, pero ha considerado que "oculta a los muertos" para tapar su "incompetencia".

También le ha achacado haber "desatado una caza de brujas" en la Guardia Civil, con el "mayor escándalo desde el socialista Luis Roldán", y ha señalado que "protege" a Marlaska porque le sirve de "escudo humano", al igual que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el ministro de Transportes y Movilidad Urbana, José Luis Ábalos. 

A juicio del líder del PP, lo que se debería hacer es "restituir" al coronel Pérez de los Cobos y "cesar a los que ejecutaron una orden" que "sin duda conocía" el propio presidente del Gobierno.

Para Casado, con la "purga" en la Guardia Civil el Gobierno ha vulnerado varias leyes: el artículo 117 de la Constitución, que "consagra la división de poderes"; el artículo 550 de la Ley General del Poder Judicial, que "obliga a la Policía Judicial a actuar bajo la dirección de los juzgados sin atender las órdenes de sus superiores orgánicos", y el artículo 34 de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que establece que los funcionarios de las unidades de Policía Judicial "no podrán ser apartados de la investigación hasta que finalice la misma si no es por decisión del juez".

Por todo esto, ha considerado que esto es "ya el caso Sánchez" y le ha tildado de ser el presidente "menos democrático de nuestra Democracia".

En su turno de intervención, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha señalado que defender el 8M, como ha hecho previamente Sánchez en su discurso de defensa de la prórroga del estado de alarma, es igual que gritar "viva la enfermedad y viva la muerte".

Además, el líder de Vox ha arremetido contra el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, al que ha acusado de "desear una guerra civil" y ha advertido de que "en su vanidad y en su fanatismo es capaz de provocar cualquier drama en España".

Abascal ha respondido así a las acusaciones de la semana pasada de Iglesias en la Comisión de Reconstrucción Económica y Social por la pandemia, en la que dijo que Vox deseaba un golpe de Estado, pero que no se atrevía a darlo.

También ha defendido a la portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, quien llamó a Iglesias "hijo de terrorista" en la sesión de control de la semana pasada y ha recordado al vicepresidente segundo que fue él mismo el que reconoció que su padre era miembro del FRAP, y le ha acusado de ser un "fanfarrón de poca monta".

Casado exige la dimisión de Marlaska y le acusa de ser "prisionero de sus apoyos"