viernes. 29.03.2024

La obligatoriedad de incluir cajas negras en los coches se enmarca dentro del plan Visión Cero de la Unión Europea, que también contempla la instalación de otros sistemas de seguridad activos y pasivos en los vehículos. Dicho programa tiene como objetivo reducir el número de muertes por accidente de tráfico en 25.000 personas en los próximos 15 años.

Por ello, a partir del mes de julio de 2022, todos los turismos deben contar con uno de estos dispositivos para recoger la información de los trayectos como medida de prevención. Asimismo, todos los modelos nuevos tendrán que disponer de este elemento de serie desde el año 2024.

¿Cómo funcionan las cajas negras en los coches?

Según indican desde la Dirección General de Tráfico (DGT), las cajas negras de los vehículos son un sistema que registra todos los datos del viaje para poder utilizarlos en caso de accidente. Con la finalidad de esclarecer las causas de los siniestros, estos dispositivos recogen la información de lo que ocurre durante los 30 segundos previos y en los 5 posteriores al incidente.

De este modo, es posible conocer con exactitud la velocidad, la ubicación, los movimientos del coche, el estado y el funcionamiento de los sistemas de seguridad, la cantidad de impactos, la aceleración o la frenada. Las personas encargadas de investigar los hechos tan solo tienen que conectar el aparato a un ordenador e inmediatamente pueden acceder a todas estas cuestiones.

Es importante tener en cuenta que las cajas negras en los coches no registran sonidos ni imágenes para garantizar la privacidad de los pasajeros. Asimismo, los datos se registran de forma anónima y se eliminan de manera automática cuando se graban otros nuevos.

¿Cómo se deben colocar las cajas negras en los coches?

Las cajas negras de los coches son un aparato muy similar al que se utiliza en los aviones. Este artilugio se debe instalar debajo del asiento del conductor asegurándose que está perfectamente atornillado al chasis.

El tamaño de este dispositivo es pequeño como una batería portátil y está fabricado con acero para resistir los fuertes impactos. En su interior se encuentra un sistema de cableado que va conectado a la red de datos del habitáculo, así como a los airbags. Junto a ello, también se incluye un procesador, varios amplificadores y una memoria donde se graban los datos de los trayectos.

Sistemas complementarios a la caja negra en los coches

Además de la obligatoriedad de instalar cajas negras en los vehículos, desde el 1 de enero de 2021 los nuevos modelos también deben incluir un dispositivo para controlar el consumo real de combustible. Este sistema tiene que estar presente tanto en los coches convencionales de combustión como en las versiones eléctricas o híbridas.

Basándose en un margen de error de tan solo el 5 por ciento, este mecanismo almacena todos los datos desde el momento de la fabricación hasta que queda inutilizado. De este modo, se puede consultar la información en cualquier momento y comprobar si los fabricantes han realizado alguna modificación para conseguir un nivel de emisiones más bajo.

Asimismo, en los próximos años también se prevé que sea obligatorio en los coches una serie de sistemas de seguridad activos y pasivos. Es el caso, por ejemplo, del limitador de velocidad, el asistente de mantenimiento de carril o el frenado de emergencia.

Sin duda, todas estas medidas son de gran ayuda para reducir el número y la gravedad de los accidentes en carretera. Junto a ello, es importante contratar el Seguro de Coche MAPFRE con las coberturas que mejor se ajusten a cada conductor y vehículo para circular con total protección.

Las cajas negras obligatorias llegan a los coches en 2022