Tres caballos de la Unidad de Caballería de Sevilla y una yegua de Madrid buscan una nueva familia ya que han finalizado su servicio y merecen una segunda oportunidad.
Sofía Muñoz, agente del Cuerpo Nacional de Policía presta servicio y es representante de la organización sin ánimo de lucro AK-9, que se dedica a la adopción de los animales de los cuerpos de seguridad jubilados.
"Desde que salió a la luz este proyecto bautizado como Voraz hemos recibido más de 200 solicitudes." Ahora tenemos que filtrarlas detenidamente para encontrar a los mejores candidatos", dice Sofía.
La causa de estas nuevas adopciones según cuenta Sofía se debe a que "los más ancianos se jubilan, otros tienen alguna lesión y la más joven no ha desarrollado las aptitudes necesarias para esta profesión. El trabajo policial requiere un duro entrenamiento sobre el asfalto y ya no alcanzan el nivel de exigencia requerido. Las yeguas tienen un carácter y una personalidad complicadas: son asustadizas y reacias, aunque todos son más que válidos para montarlos y pasear y están en perfectas condiciones".
Estos animales cumplen una función fundamental patrullando calles y participando en dispositivos especiales. Actualmente el Cuerpo Nacional de Policía cuenta con 200 caballos.
Los interesados en adoptar a través de la asociación AK-9 pueden ponerse en contacto a través de la dirección de correo electrónico que facilitan y tras la petición se les enviará un cuestionario en la que se incluyen algunas preguntas personales, experiencia y conocimiento en base a estos animales.
La asociación estudiará cada caso y llamará por teléfono a los candidatos elegidos para realizarles una entrevista personal. Una vez consigan un nuevo hogar, los agentes mantendrán el contacto con estos nuevos dueños y sus antiguos jinetes irán a visitarlos cada dos meses.
