Una granja aragonesa, ubicada en La Puebla de Valverde,verá sacrificados 92.700 visones a causa del coronavirus. Durante la mañana, el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del gobierno autonómico, Joaquín Olona, ha compartido la recomendación de las autoridades sanitarias. Éstas detectaron una posible transmisión comunitaria del virus en visones.
Además de los contagios en ejemplares de visón, siete empleados de la granja dieron positivo en las pruebas de la Covid-19, lo que ha llevado a las autoridades a valorar una posible transmisión del virus entre humanos y animales o viceversa. El consejero ha aclarado que se trata únicamente de “una hipótesis” y ha insistido en que “no se puede trasladar ninguna certeza” sobre si ha habido o no transmisión.
El contagio entre los animales ha aumentado en los cuatro test realizados desde mayo
Pese a la falta de pruebas, el consejero aragonés ha alegado que la “drástica medida” se ha tomado después de que hayan aumentado los contagios entre los animales en los cuatro tests realizados desde mayo, y responde a la eliminación “de cualquier riesgo”. “No tenemos la seguridad de que no se vaya a producir una transmisión”, ha señalado.
Para Olona, es precisamente este “elevado grado de incertidumbre” existente el que ha llevado a tomar esta “drástica decisión”, que ha sido comunicada este jueves a la empresa propietaria de la granja, Secapiel, que ha mostrado su colaboración y a quien ha agradecido su “responsabilidad”.
La decisión, basada en la ley nacional de sanidad animal, se tomó anoche por parte de las administraciones involucradas. La Dirección General de Calidad y Sanidad Alimentaria ya procedió a la “inmovilización cautelar” de la granja el 22 de mayo cuando 7 de sus trabajadores dieron positivo por covid-19 y que ya están “sanos”.
