El bombero murciano, David Martínez que cayó al vacío desde un sexto piso hace poco más de cuatro meses en 2020, ha vuelto a la acción de los entrenamientos junto a sus compañeros. Y no es para menos que este hecho sea noticia, pues que David siga con vida tras su caída en Molina de Segura es prácticamente un milagro. Milagro "es la palabra más utilizada por los médicos que me han visto: milagro, suerte, algo que no es normal", declaraba el atlético bombero para Antena 3 Deportes.
A veces cuando uno está en las puertas de la muerte, se dice que ves tu vida pasar frente a tus ojos en un instante, eso mismo sintió David Martínez: "La caída duro un segundo pero me dio tiempo a pensar que me iba a morir. Aparecieron mis dos niños en mi cabeza y pensé 'qué pena que se quedan sin padre".
El simple relato del bombero al espacio deportivo de la cadena Antena 3, es capaz de poner los bellos de punta con solo imaginarlo: "El susto fue importante y sí, tengo algunas fracturas. La verdad es que tuve muchísima suerte y las lesiones que he tenido son bastante importantes. Eso sí, me permiten tener ilusión y volver a trabajar. Todavía me queda bastante para recuperarme". La ilusión de Martínez no es para menos, pues después de aquel accidente todo ha sido como una nueva vida, como volver a nacer.
David siempre fue una persona muy deportiva, y eso se nota en la recuperación de las heridas de guerra. Lo que antes fueron fracturas ahora son huesos fuertes y recuperados, entrenando para volver a la acción lo antes posible. "Me dijeron que era básicamente chapa y pintura. Haber hecho deporte toda la vida ayuda mucho en la recuperación", confirmó David.
La fortuna le sonrió de muchas maneras aquel fatídico día en el que volvió a sentirse vivo, ya que portaba a su espalda una bombona de oxígeno de 15 kilos, de haber caído en otra postura, ni una operación de 9 horas habría servido para salvarle: "Hay mil opciones para caer, pero caí en esa posición fetal de forma lateral y la botella que llevaba detrás no me afectó. Si hubiese caída de otra forma me hubiese partido la espalda", contaba contento el bombero.
Un accidente así no pasa todos los días en el mundillo de los profesionales del fuego, la operación era más complicada de lo normal, lo cual no ayudó a la seguridad del personal. "Fue un incendio en una vivienda muy complicado. Hubo un par de explosiones que tiraron una de las paredes de la vivienda. Había muchísimo humo y fuegos. Al ir avanzando en un paso de los que di estaba cerca del patio de luces y caí al vacío. Debido al humo no me percaté", relató David.
