Las turísticas playas de Benidorm (Alicante), de las más emblemáticas del Mediterráneo español, reabrirán en unos días parceladas con cuerdas que delimitarán áreas de 4 por 4 metros para asegurar el distanciamiento social obligado por la crisis sanitaria del coronavirus.
Los operarios ultiman la colocación de postes y cuerdas de color azul para delimitar sobre la arena los espacios separados de estas playas que, en condiciones normales, pueden albergar unas 40.000 personas y que a partir de la próxima semana verán drásticamente reducido el aforo.
La división en zonas de cuatro por cuatro servirá para garantizar la distancia de seguridad de dos metros entre las personas ya que el ayuntamiento de Benidorm cree que "es la única manera de garantizar la seguridad y cumplir con el decreto del Ministerio de Sanidad y el proyecto de Playas Seguras de la Comunitat Valenciana".
En cuanto a los horarios, se abrirán doce horas diarias, de 9 a 21, y se pretende "asegurar el derecho de todos al disfrute" con medidas que podrían pasar por el establecimiento de turnos si fuera necesario, según la concejal de Playas, Mónica Gómez, quien en todo caso ha aclarado que si el aforo no se completa "no será necesario cerrar la playa para hacer otro turno".
Un vecino, Antonio, ha declarado a EFE que considera "tonterías" las limitaciones porque cree que la gran cantidad de visitantes durante el verano harán inviables las medidas mientras que, por el contrario, otra benidormí, Begoña, ha afirmado que le "parecen bien" las restricciones.
