María Soledad Iparragirre, conocida como "Anboto", exjefa de ETA, afrontará este miércoles el primero de los doce juicios que tienen pendientes en España, después de ser entregada por Francia el año pasado.
Se sentará en el banquillo por el asesinato de Luciano Cortizo, el comandante del Ejército de Tierra, asesinado mediante la colocación de una bomba en su coche el pasado 22 de diciembre de 1995 en León.
La Fiscalía, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT),la acusación popular y la familia como acusación particular, piden para Iparragirre, 122 años de prisión.
"Anboto", que actualmente tiene 59 años, entregó días antes del atentado material explosivo al también etarra Sergio Polo y este elaboró el artefacto, que se trataba de una bomba "lapa" formada con una carga explosiva de entre 1.200 y 2.000 gramos de cloratita, según los escritos de acusación.
Sergio Polo se trasladó de San Sebastián a León, utilizando transporte público para vigilar al comandante y así conocer su desplazamientos en coche. Finalmente fue en la tarde del 21 de diciembre cuando colocó la carga explosiva bajo el asiento del conductor del vehículo.
