viernes. 19.04.2024

Ana María de Soto y Alhama, nació en  Aguilar de la Frontera en el año 1775. Hija de una humilde familia de panaderos, a sus 18 años decidió, sin previo aviso a sus padres, viajar a Cádiz disfrazada de hombre para alistarse en la sexta compañía del 11º Batallón de Infantería de Marina en San Fernando, bajo el nombre de Antonio María y fingiendo tener 16 años para evitar sospechas por la falta de bello facial y desarrollo masculino.

De esta forma, Ana María luchó durante cinco años en diversas e importantes batallas de la historia de España como "granadero", la élite de los infantes más expuesta en los combates. A bordo de la fragata Nuestra Señora de la Mercedes, participó también en la guerra contra la Convención Francesa entre 1793 y 1795.

El 7 de julio de 1798, se descubre la condición femenina de la aguilarense, al enfermar con altas fiebres y tener que pasar un reconocimiento médico. Al enterarse del acontecimiento, sus superiores le hicieron abandonar la embarcación. Pese a esto, contó con el respeto de sus compañeros que habían compartido batallas con ella durante esos cinco años. Días después de su desembarco, se le concedió la licencia absoluta solicitada por la propia soldado.

En reconocimiento por su valentía y extraordinario trabajo al frente del ejército español, el rey Carlos IV concedió a Ana María el grado de Sargento Primero de los Batallones de la Marina, con una pensión vitalicia de dos reales diarios, que tiempo después se ampliaron para atender a su familia; la permisión para llevar en sus ropas femeninas los colores de la Infantería de Marina y, por último, la licencia para abrir un estanco en Montilla y así poder mantener a su familia, que no había sabido nada de ella en los cinco años que duró la aventura militar. Ana María de Soto fallece en esta misma localidad en 1833, a sus 58 años de edad.

Durante años, la historia de esta figura femenina ha pasado inadvertida, razón por la que el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera aprobó hace unos meses de manera inicial los estatutos de la que será la cátedra dedicada a Ana María de Soto, la primera mujer infante de España.

Ana María de Soto, la primera mujer infante de España nacida en Aguilar de la Frontera