Nunca un suspenso había salido tan caro como el de este alumno de FP en Vigo. El alumno de Automoción, inició un proceso judicial a su profesor, alegando que le había suspendido en su asignatura del módulo, de manera arbitraria con un 3 sobre 10. Este joven considera este suspenso como un atraso en su formación, ya que debe repetir el curso, quedándose sin beca de estudios que percibía de hasta 2.000 euros.
El padre del alumno apoyaba dicha acusación y gracias a un recurso de la inspección, el joven terminó aprobando la asignatura con un 5, pero habiendo perdido ya la beca. Así que, el joven quiso ir más allá. Tanto fue más allá que el tirón de orejas de la justicia le ha acabado saliendo muy caro.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia tiene en cuenta que el joven no se presentó a las clases de recuperación, no mostró interés en aprobar la asignatura y, además, no ve acreditados sus prejuicios morales. Por su parte, el alumno llegó a reclamar al profesor sus 2.000 euros de beca perdida, otros 40.000 por “sufrimiento psíquico”, que el Tribunal no ve acreditado, y 57.816 porque la titulación la obtuvo en 3 años y no el 2.
Lejos de recibir esos 100.000 euros que reclamaba, la justicia le ha obligado a pagar los costes de todo el proceso judicial, teniendo ahora que hacer entrega de 1.500 euros.
