martes. 19.03.2024

El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado definitivamente la 19ª reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial tras aceptar la mayoría de las enmiendas del Senado, con lo que la norma actualiza el sistema del permiso por puntos (seis menos por hablar con el móvil en la mano, por ejemplo), tumba el margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales, introduce la tasa cero de alcohol para conductores menores de edad, y saca los patinetes eléctricos de las aceras y obliga a sus usuarios a llevar casco.

La única enmienda rechazada por la Cámara Baja del texto recibido por el Senado es que se considere infracción grave (multa de 200 euros) arrojar a la vía o sus inmediaciones objetos que obstaculicen la libre circulación y que vehículos de movilidad personal -como los patinetes eléctricos-, bicicletas y ciclos circulen por las aceras.

España contó con su primera ley de tráfico en marzo de 1990 después de que el año anterior fuera el más trágico de la historia en las carreteras, con 5.940 personas fallecidas en siniestros viales. Fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) confirmaron a Servimedia que, desde entonces, el texto ha sido modificado ya 19 veces.

La nueva norma, cuyo grueso entrará en vigor tres meses después de que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) -es decir, previsiblemente a comienzos de marzo de 2022-, contiene un paquete de novedades relacionado con la seguridad vial después de que el Gobierno enviara el texto al Parlamento el pasado mes de marzo y las Cortes Generales introdujeran algunas aportaciones.

DOS POLÉMICAS

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cerró el debate parlamentario de la ley apuntando que la reforma pretende ahondar en un “sistema seguro” en materia de tráfico y seguridad vial, puesto que el 70% de las personas fallecidas en un siniestro vial pierden la vida en carreteras convencionales. Por ello, justificó que se elimine el margen de 20 km/h para superar el límite de velocidad cuando un coche o una moto adelanta en alguna vía de un carril por sentido.

La eliminación de que coches y motos puedan superar en 20 km/h el límite de velocidad en carreteras convencionales al adelantar a otros vehículos suscitó algunas controversias en las últimas intervenciones de portavoces parlamentarios. “Esta ley no da votos, esta ley es una ley que salva vidas”, indicó José Carlos Durán, del PSOE, quien defendió que la eliminación de ese margen de 20 km/h en carreteras convencionales es “un mensaje claro contrario a la velocidad”.

Óscar Gamazo, del PP, apuntó que tras esa medida hay un “afán recaudatorio del Gobierno”, que, a su juicio, ha convertido a la Dirección General de Tráfico (DGT) en “su particular cajero automático”. Señaló que suprimir esa horquilla de 20 km/h aumentará “el riesgo de sufrir un siniestro grave” porque se triplicará tanto la distancia como el tiempo para realizar la maniobra de adelantamiento.

Francisco José Alcaraz, de VOX, calificó de “error” que se elimine el margen de 20 km/h para adelantar en carreteras secundarias porque “pone en peligro la vida de los conductores” e indicó que ello obedece a que la DGT pretende “cobrar unos cuantos millones de euros de multa con los radares de tramo”.

Antonia Jover, de Unidas Podemos, defendió la supresión de ese exceso de 20 km/h y Genís Boadella, del PDeCAT, apuntó que ello ayudará a reducir choques frontales en vías convencionales

Otro tema polémico de la reforma de la ley durante su recorrido parlamentario es la batalla que mantienen las autoescuelas tradicionales y las digitales por la formación vial.

Miguel Ángel Gutiérrez, de Ciudadanos, lamentó que el Senado tumbara una enmienda impulsada por su formación en el Congreso en relación a la formación vial ‘online’, consideró “increíble” que las autoescuelas necesiten sedes físicas para operar y calificó de “absolutamente incomprensible” que puedan cursarse másteres o grados a distancia, pero no la parte teórica para obtener el carné de conducir.

Inés Granollers, de Esquerra Republicana, abogó por “una buena educación” presencial en las autoescuelas y Josune Gorospe, del PNV, apostó por la “interacción” entre alumnos y profesores, y por la “proximidad” en el sector de los centros de formación vial.

PUNTOS E INFRACCIONES

La ley introduce algunas novedades. En materia de permiso por puntos, conducir sujetando el teléfono móvil con una mano supondrá seis puntos menos (en vez de los tres actuales) y no llevar puesto el cinturón de seguridad, la sillita infantil, el casco y otros elementos de seguridad restarán cuatro puntos (en lugar de los tres de ahora).

Además, los conductores que sean cazados poniendo en riesgo, entorpeciendo o adelantando a ciclistas en una carretera sin mantener la distancia de seguridad de al menos 1,5 metros perderán seis puntos en el carné de conducir. Y se unifica en dos años el plazo sin cometer infracciones para recuperar el saldo inicial de 12 puntos siempre que no se hayan perdido todos.

En materia de infracciones, son muy graves (multa de 500 euros) usar dispositivos de intercomunicación no autorizados en exámenes para obtener o recuperar el carné de conducir, arrojar a la vía objetos que puedan producir incendios o accidentes, e incumplir las normas sobre auxilio en las vías públicas y sobre el uso de alcoholímetros antiarranque.

Se consideran infracciones graves (200 euros de multa) parar o estacionar el carriles o vías ciclistas, llevar en el vehículo mecanismos de detección de radares o cinemómetros -es decir, no basta con usarlos, sino simplemente tenerlos-, conducir teniendo el permiso suspendido como medida cautelar y que motoristas o ciclistas usen el teléfono móvil sujetándolo con una mano o ajustándolo entre la cabeza y el casco.

Y pasan a ser infracciones leves (hasta 100 euros de multa) que los conductores incumplan su obligación de estar “en todo momento” en condiciones de controlar el vehículo y que los ciclistas incumplan normas de seguridad vial que no sean graves o muy graves.

PATINETES, CICLISTAS Y MOTORISTAS

Por otro lado, la ley obligará a que los usuarios de vehículos de movilidad personal lleven casco, saca los patinetes de las aceras y demás zonas peatonales, y aclara que los vehículos no sólo no tienen preferencia en los pasos de peatones -algo ya regulado-, sino tampoco en las aceras y zonas peatonales.

Además, los conductores de coches deben cambiar completamente de carril cuando la calzada tenga más de un carril por sentido para las maniobras de adelantamiento de ciclistas, los usuarios de bicicleta pueden ir por el centro de las vías urbanas por motivos de seguridad y los motoristas pueden llevar intercomunicadores integrados en los cascos.

La norma abre la puerta a regular los controles de alcohol y drogas a conductores profesionales, y que los alcoholímetros antiarranque sean obligatorios en vehículos de transporte de mercancías desde el 6 de julio de 2022.

TASA CERO DE ALCOHOL EN JÓVENES

Por otra parte, los menores de edad tendrán una tasa cero de alcohol como conductores de cualquier vehículo, una novedad incorporada en el Senado.

Los mensajes en paneles de señalización figurarán en castellano y la lengua cooficial en las comunidades autónomas que la tengan y se suprime el margen de superar el límite de velocidad en 20 km/h para coches y motos para adelantar en carreteras convencionales.

Otra novedad es que en las denuncias se reconozca que un empleado público puede controlar zonas de estacionamiento regulado con un número de identificación personal parecido al de los agentes de la autoridad.

La ley establece un marco para los cursos de conducción segura, que ofrecen dos puntos si se aprueban, y el desarrollo de un sistema telemático para que las empresas de transporte conozcan si un conductor profesional de su plantilla tiene puntos en su carné.

Por último, el pulso que mantienen las autoescuelas tradicionales y las digitales por la formación de conductores quedó en tablas en el recorrido parlamentario. El Congreso apuntó que las clases teóricas para obtener el carné de conducir podrán realizarse a distancia y que no es necesario tener un establecimiento físico o local para operar como autoescuela en toda España, algo que tumbó el Senado, que respalda la formación online en los cursos de concienciación y sensibilización si se asegura la interacción entre alumnos y profesores en un aula virtual.

Adiós al margen de 20 km/h para adelantar y 6 puntos por usar el móvil al volante