La Audiencia Provincial de Madrid iniciará el martes el juicio al conocido como "El pequeño Nicolás" por hacerse pasar por un alto cargo público que hacia de enlace entre la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real en un viaje a Ribadeo (Lugo) en 2014. Se le imputan varios delitos por los que la fiscalía pide 7 años de prisión para él y una multa que asciende a los 81.000 euros.
Según el documento de la Audiencia Provincial el 'Pequeño Nicolás' contactó con el presidente de ALSA para presuntamente "ganarse su confianza" haciéndose pasar por un alto cargo público enlace entre la Vicepresidencia del Gobierno de España y la Casa Real. Para ello, Francisco Nicolás organizó una reunión en un restaurante de Ribadeo, en Lugo, en agosto de 2014 y a la que dijo que acudiría una importante personalidad de la Casa Real.
Durante el almuerzo que mantuvo con el empresario finalmente no acudió ningún representante de la Casa Real pero sí que, según el auto, 'El pequeño Nicolás' simuló una llamada de la Vicepresidencia del Gobierno.
No solo eso, sino que también contactó con dos policías para que se hiciesen pasar por escoltas y alquiló cuatro coches con chófer que se trasladaron desde Madrid. Una vez conocidas las matrículas confeccionó acreditaciones oficiales con rotativos policiales. Según, la Audiencia Provincial los dos policías recibieron una compensación económica por participar en el montaje.
Los policías también serán juzgados junto al 'pequeño Nicolás'. Para ellos, la Audiencia Provincial de Madrid pide cuatro años y 18 meses de prisión por cohecho pasivo y usurpación de funciones públicas y una multa que alcanza los 45.000 euros para cada uno de ellos.
Así, 'El pequeño Nicolás' se sentará en el banquillo seis años después de los hechos y tras dos suspensiones, una por cambio de letrada en 2019 y otra debido a la pandemia de coronavirus en 2020.
