viernes. 19.04.2024

El dinero, ese bien material que mueve todo en la sociedad, que está por encima de todo en muchas situaciones pero, ¿está por encima realmente de la salud de las personas o de los niños? Esa es la pregunta que muchos deben de hacerse cuando los tratamientos necesarios para curar una enfermedad son tan exclusivos que tan sólo pueden llevarse a cabo en la otra punta del mundo .

Esta es la situación de la familia de Zoe, una niña valenciana que con tan solo 14 meses de edad necesita urgentemente someterse a dos operaciones del corazón que por razones tecnológicas solo pueden ser realizadas en Boston, Estados Unidos, costando la primera intervención 172.000 euros y la segunda unos 222.000 euros.

Zoe es una joven niña nacida en Vila-real (Castellón), la pequeña padece de Tetralogía de Fallot y artresia pulmonar, es decir, en otras palabras, ha nacido sin la arteria pulmonar, y la aorta la tiene en el lugar donde debería estar la otra para desgracia de sus padres, Laura Branchadell y Abel Prieto, les ha tocado luchar por la vida de su hija, a pesar de que fueran los propios médicos los que advirtieron a la familia valenciana de la alta posibilidad de que la pequeña Zoe fallecería nada más nacer.

Por suerte y como si de un milagro se tratase, el pronóstico de los médicos no se cumplió y ahora, un cardiólogo del hospital catalán Vall d'Hebrón le han realizado una operación con la que ampliará su esperanza de vida unos 18 meses más de lo pronosticado. Sin embargo, lo último que unos padres desearían es ver a su hija morir y no solo eso, sino dejarla morir, por lo tanto ellos no se han rendido y lucharán todo lo que haga falta para alargar aún más la vida de su pequeña bendición. A fecha de hoy, el único hospital en el mundo que ha dado esperanza de vida a la pequeña Zoe es un hospital estadounidense de Boston, en el estado de Massachusetts.

Pero las cosas no son así de fáciles, este tipo de operaciones tan especiales suelen ser muy costosas y esta no iba a ser la excepción, pues la pequeña debe de someterse a dos intervenciones que, en el Hospital Infantil de Boston tiene un coste de 172.000 la primera y la segunda, que se realizaría pasados un par de años, tendría un coste de 222.000 euros. Su madre ha indicado que con tal de salvarle la vida a la pequeña Zoe "mueve cielo y tierra si hace falta".

A través de la plataforma "GoFoundMe" diseñada para la recaudación solidaria de dinero para este tipo de situaciones en las que a ninguna familia le gustaría estar, los padres han creado un fondo para conseguir la ayuda económica necesaria para llevar a cabo las operaciones, que no solo mantendrían con vida a la pequeña Zoe, sino que mantendría la ilusión y la fe en la humanidad de sus padres .

172.000 euros separan a una niña valenciana de la operación que podría salvar su vida