miércoles. 24.04.2024

A finales de mayo, el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, John Nkengasong, abordó la euforia generalizada del continente africano ante la pandemia, espetando una contundente sentencia:  “Es como si estuviéramos en guerra. Si no conocemos a nuestro enemigo, no podemos luchar contra él”.

El responsable del brazo de la Unión Africana contra la Covid-19 llamaba a la prudencia ante quienes ya se congratulan ante las bajas cifras registradas en África, con 200.000 casos positivos conocidos y poco más de 5.000 fallecidos. Hasta el momento, el virus no ha logrado colapsar el frágil sistema sanitario y las datos de afectados resultan alentadores -menos del 3% de los positivos mundiales y el 1’3% de las muertes, pese a que el continente alberga al 17% de la población del planeta–. No obstante, el virólogo camerunés advertía de que la escasa capacidad para efectuar test estaría enmascarando una cifra real de infectados, limitando así la capacidad de respuesta por parte de los gobiernos.

Con la intención de revertir el escenario, el Africa CDC ha lanzado, la semana pasada, la Asociación para Acelerar el Testeo en África (PACT en sus siglas en inglés), una plataforma que pretende adquirir, de manera conjunta, test de la Covid-19 para distribuirlos por todo el territorio en los próximos meses. La iniciativa asegurará 90 millones de kits que permitirán hacer el test de coronavirus antes de medio año.

El viraje resulta imprescindible durante el proceso de análisis. Hasta el momento apenas se han practicado 2,4 millones de tests en el continente, con una población de 1.300 millones de habitantes. La cifra es irrisoria. Sudáfrica, el país africano que más test ha realizado con más de un tercio del total, mantiene una ratio de 15 test por cada 1000 habitantes, lejos de los 96 test por mil habitantes de España. El panorama en otras regiones es aún más devastador: Senegal posee una ratio de 3 tests por mil habitantes y Nigeria, el país más poblado, de apenas 3,7 por cada mil.

Para la doctora Maria van Kerhnove, de la Organización Mundial de la Salud, hacer tests a la población sospechosa de contagio, aunque no presente síntomas, resulta clave para contener la pandemia y evitar focos.

 

La Unión Africana proveerá de 90 millones de test de Covid-19 al continente