miércoles. 24.04.2024

Un agente de policía de Michigan, Estados Unidos, hizo su patrulla como todos los días, para su sorpresa se encontró con una madre muy agobiada. La mujer se encontraba llorando y gritando auxilio, ya que su bebé, de tan solo tres semanas, no podía respirar.

El policía giró el cuerpo de la niña y le propinó varias palmadas en la espalda, adecuadas a sus pocos días de edad, hasta que consiguió que volviese a llorar y a respirar con normalidad.

Un policía salva a una recién nacida que no podía respirar