"No queremos cancelar las Navidades. Pero no podemos permitirnos el riesgo de que las celebraciones de Navidad y Año Nuevo se conviertan en eventos supercontagiadores", asegura la comisaria europea de Sanidad, la chipriota Stella Kyriakides. El Consejo de los 26 ha aprobado este miércoles un conjunto de recomendaciones dirigidas a todos los Gobiernos miembros de la UE con el objetivo de mantener la pandemia bajo control durante las fiestas y el resto del invierno.
Mientras que las vacunas llegan y en Bruselas se aprobaban estas recomendaciones, es España seguían las negociaciones en el Consejo Interterritorial de Salud. Las medidas de Salvador Illa tras escuchar a las CCAA no se parecen a las de Bruselas: autoconfinarse siete días antes y después de las fiestas, sin llevar a los niños al colegio y optando por el teletrabajo.
Aunque la tasa de contagios empieza a estabilizarse en la mayoría de Estados miembros, un levantamiento prematuro de las restricciones podría provocar una tercera ola, avisa la Comisión. Según las proyecciones realizadas por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), si los Gobiernos levantan todas las medidas el 7 de diciembre, la tasa de hospitalizaciones volverá a crecer alrededor del 24 de diciembre. Si lo hacen el 21 de diciembre, la presión hospitalaria aumentará ya desde la primera semana de enero.
"Hasta que las vacunas puedan ser suficientemente desplegadas, las medidas para controlar y mitigar la expansión del coronavirus deben continuar en los próximos meses. Y en particular durante el periodo de vacaciones de fin de año", insiste Kyriakides. Para minimizar el riesgo de contagios en el período navideño, Bruselas recomienda autoconfinarse unos días antes y después de las fiestas.
"Cualquier relajación temporal de las reglas sobre reuniones sociales y eventos debe ir acompañada de requisitos estrictos para que la gente se autoconfine tanto antes como después durante algunos días (preferiblemente al menos 7)", señala el Ejecutivo comunitario en su documento de recomendaciones, que no tienen valor vinculante porque la sanidad es competencia nacional y no de la UE.
La Comisión aconseja a las empresas que permitan teletrabajar a sus empleados desde el lugar donde vayan a pasar las vacaciones. "Esto permitirá a los trabajadores autoconfinarse antes de participar en reuniones sociales y familiares y también antes de volver a su lugar de trabajo", alega la Comisión. Cuando el teletrabajo no sea posible, los empresarios deben preparar las medidas necesarias para permitir un retorno seguro al puesto de trabajo
Por lo demás, el Ejecutivo comunitario pide a sus estados miembro que mantengan la prohibición de eventos masivos, que fijen criterios claros sobre el número máximo de personas en reuniones sociales o familiares o que se introduzcan o mantengan toques de queda. También aconseja reforzar y aumentar el número de pruebas PCR y test rápidos de antígenos, para controlar así la expansión del virus. Las autoridades nacionales deben además reforzar los servicios sanitarios para un posible aumento de hospitalizaciones y pacientes en cuidados intensivos, advierte la Comisión.
