Si entras al centro comunitario de Tyrique en Taney Street en el sur de Filadelfia, verías a un hombre amable que dedica sus horas de trabajo todos los días a apoyar a los niños de su vecindario.
Lo que no verías es el camino largo, duro y trágico que tomó Tyrique Glasgow para llegar allí, durante toda una vida de tráfico de drogas, crimen, prisión y acumulando 11 heridas de bala.
Trique está hoy día nominado para un gran premio. Este. hombre dirige el centro comunitario desde un edificio que solía usar para el tráfico de drogas, y que ahora brinda a los niños un lugar seguro para disfrutar de campamentos de verano, actividades después de la escuela o simplemente jugar y alejarse de la violencia y la desesperación en la se que se ha convertido esa zona.
Entrena un equipo de fútbol de bandera, un equipo de baile de niñas y dirige la Fundación Young Chances para crear programas seguros para que los jóvenes urbanos y las familias de bajos recursos crezcan y prosperen.
Su enfoque de actividades y compromisos de mesas redondas comunitarias con oficiales de policía ha tenido un efecto radical en el bienestar de su vecindario, con tasas de tiroteos que caen dramáticamente dentro de su distrito policial, incluso mientras aumentan en otras partes de la ciudad.
Sin embargo, Glasgow no se detiene en la juventud, también ayuda a conectar a las personas con terapia de adicciones, asistencia para el alquiler, clases de GED y asesoramiento sobre salud mental.
