viernes. 16.05.2025

Donald Trump ha vuelto a acaparar titulares con una doble ofensiva: la reapertura de la histórica prisión de Alcatraz y la imposición de nuevos aranceles del 100 % a las películas extranjeras. Estas medidas, según el expresidente, buscan combatir la criminalidad y defender la industria cinematográfica nacional.

Alcatraz vuelve como prisión para inmigrantes y criminales peligrosos

Más de seis décadas después de su cierre, la prisión de máxima seguridad de Alcatraz, situada frente a la costa de San Francisco, reabrirá sus puertas por orden directa de Trump. Así lo ha anunciado el líder republicano en su red Truth Social, donde aseguró que Estados Unidos “no tolerará más a los reincidentes que siembran caos en nuestras calles”.

El exmandatario, que ya había insinuado en enero su intención de reabrir la emblemática cárcel, confirmó ahora que esta servirá como destino para los “criminales más violentos”, incluidos inmigrantes indocumentados con antecedentes. “No seremos rehenes de matones ni de jueces cobardes”, escribió.

Alcatraz operó entre 1934 y 1963 como prisión federal, albergando a criminales famosos como Al Capone, hasta su cierre debido a los altos costes de mantenimiento. Desde entonces, ha funcionado como museo y atractivo turístico con miles de visitantes cada año.

Plan de deportación y críticas por uso de cárceles extranjeras

Esta decisión se suma a las polémicas iniciativas de Trump para endurecer su política migratoria. En meses anteriores, ordenó el traslado de más de 200 inmigrantes, en su mayoría venezolanos acusados de pertenecer al Tren de Aragua, al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador. Esto ha provocado múltiples demandas por violación de derechos constitucionales.

Trump ha reiterado su intención de usar instalaciones como Guantánamo y ahora Alcatraz para “proteger a los estadounidenses”, alegando que el sistema judicial “impide deportar o encarcelar” a inmigrantes con historial criminal.

Nuevos aranceles contra el cine extranjero para “salvar a Hollywood”

Además de sus medidas migratorias, el exmandatario ha encendido otra polémica al anunciar un arancel del 100 % sobre todas las películas producidas fuera de EE. UU. o importadas, una decisión con la que busca reactivar la industria cinematográfica nacional.

“El cine estadounidense está muriendo. Otros países ofrecen incentivos que se llevan nuestros estudios y talento. Queremos películas hechas en EE. UU., otra vez”, afirmó Trump en su red social, parafraseando su popular lema político.

Aunque los filmes, como propiedad intelectual, no suelen estar sujetos a aranceles directos, el gobierno explora aplicar restricciones mediante barreras comerciales no arancelarias, como regulaciones o políticas fiscales. La medida podría afectar profundamente a la distribución internacional y abrir un nuevo frente en su guerra comercial.

Trump ordena reabrir Alcatraz y anuncia aranceles del 100% al cine extranjero