jueves. 25.04.2024

Hace años, un terremoto y un tsunami en la costa de Japón causaron uno de los desastres nucleares más importantes de la historia de la humanidad en el área alrededor de la central nuclear de Fukushima Daiichi, donde el colapso resultante del reactor condujo a la evacuación de 150,000 personas.

Ahora, el gobierno local ha prometido reestructurar la red noroeste y así disponer de fuentes de energía completamente renovables para 2040. Fukushima es el tercer distrito administrativo más grande del país, e incluye de manera única una variedad de recursos energéticos de energía solar, parques eólicos e incluso energía geotérmica.

Trabajando para lograr estos ambiciosos objetivos, la Fukushima firmó un acuerdo de sobre  las energías renovables con el Ministerio del Medio Ambiente para el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, el mayor estado productor de energía en Alemania, y también en Europa, en agosto de 2017.

Renania del Norte-Westfalia ha duplicado su infraestructura de energía renovable en los últimos 15 años, haciéndola crecer para ceder el 9% de la producción total de energía.

Sin embargo, desde 2012, Fukushima ha triplicado la producción de energía renovable a través de recursos solares, eólicos, hídricos, térmicos y de biocombustibles, por un total de 1,500 megavatios de electricidad, entregando una contribución de casi el 18% del consumo total anual de energía en Japón.

Además, 300 mil millones de yenes (2,5 mil millones de euros) para el proyecto ya han sido aportados por patrocinadores como el Banco de Desarrollo de Japón y el Banco Mizuho. La financiación se utilizará para construir 11 parques solares y 10 parques eólicos en los próximos 4 años. Los nuevos proyectos también incluyen plantas de biomasa, estaciones geotérmicas, e incluso flotas de molinos de viento.

La nueva red propuesta, que abarca 80 kilómetros, alcanzaría el área metropolitana de Tokio y aportaría 600 megavatios de electricidad, reemplazando gran parte de la energía que, hasta hace poco, la ciudad había recibido de las plantas de energía atómica de Fukushima.

Más allá de alejarse de su robusta infraestructura y dependencia de la energía atómica, Japón también es el tercer mayor importador de carbón y gas natural, y un cambio masivo en la independencia energética ayudaría a Japón a alcanzar sus ambiciosos objetivos establecidos en el reciente panel de cambio climático de la ONU en Madrid el mes pasado.

El primer ministro del país, Shinzo Abe, independientemente de los objetivos energéticos propios de Fukushima, apunta al 24% de la energía total de las energías renovables a nivel nacional para 2030.

Tras el desastre nuclear de Fukushima, Japón alcanza niveles históricos de energías...