martes. 23.04.2024

El fabricante de vehículos japonés Toyota ha anunciado que llamará a revisión a 3,4 millones de vehículos en todo el mundo porque ha detectado un problema electrónico que puede provocar que el mecanismo del airbag no se despliegue en caso de accidente.

Los vehículos podrían tener una unidad de control electrónica defectuosa que no se adecúa a la protección contra el ruido eléctrico que se puede producir en los accidentes y que puede llevar a un despliegue incompleto o nulo del airbag.

La reparación consiste en instalar un filtro de sonido entre el airbag y su módulo de control, así como su correspondiente cableado, en caso de que sea necesario.

El llamamiento anunciado por Toyota Motor Corp se aplicará a 2,9 millones de coches solo en Estados Unidos y el problema afecta a vehículos de los modelos Corolla fabricados entre 2011 y 2019, Matrix fabricados entre 2011 y 2013, Avalon, entre 2012 y 2018, y Avalon Hybrid, entre 2013 y 2018.

En abril de 2019, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras estadounidense (NHTSA, por sus siglas en inglés) lanzó una investigación para examinar 12,3 millones de airbags que, al parecer, podían estar potencialmente defectuosos.

Entre las marcas afectadas se encontraba Toyota, coincidiendo con el tipo de vehículos que ahora apela a su revisión. Los coches que estaban bajo supervisión fueron producidos entre 2010 y 2019, también por Fiat Chrysler, Honda, Hyundai, Kia y Mitsubishi. Sin embargo, la unidad en cuestión fue inicialmente elaborada por TRW Automotive Holdings Corp., que ahora es propiedad de ZF Friedrichshafen.

En ese mismo mes, la NHTSA afirmó haber identificado dos accidentes frontales, incluido uno fatal "que involucraba a productos de Toyota en los que (la sobrecarga eléctrica) era la causa sospechosa de haber provocado" que los airbags no funcionaran correctamente. En ambos casos eran dos modelos de Corolla. No obstante, la institución reflejó que hasta ocho muertes podrían estar vinculadas a estos incidentes.

Ante esto, Hyundai, Kia y Fiat Chrysler decidieron retirar más de 2,5 millones de unidades que podrían estar involucradas por la pieza de TRW. Ya en 2016, Fiat Chrysler afirmó que disponía de informes que corroboraban la muerte de tres personas y de otras cinco que acabaron lesionadas por estos accidentes.

Hyundai y Kia esperaron hasta 2018 para eliminar del mercado los vehículos involucrados. Ambas empresas confirmaron que en los documentos internos de la empresa se hablaba de cuatro muertes y seis personas con daños tras sufrir incidentes de este calibre en Norteamérica.

Por el momento, Toyota no ha facilitado datos similares a los de las otras compañías. Sí ha confirmado que avisará a los propietarios de los modelos afectados a mediados de marzo.

Toyota detecta un problema con el airbag que afectaría a 3,4 millones de vehículos