miércoles. 24.04.2024

Tras terminar el desalojo de Kabul de las potencias extranjeras, embajadas y ciudadanos afganos colaboradores con los ejércitos, comienza a notarse la llegada de los fundamentalistas islámicos.

Los talibanes han prohibido en todo el territorio afgano la música y reír en voz alta. Además de obligar a todos los ciudadanos de Afganistán a vestirse de acuerdo a la ley islámica.

Los talibanes intentan ofrecer a la comunidad internacional una imagen más humana y amable de ellos mismos, para conseguir el retorno de las ayudas de los donantes para poder así atender la emergencia humanitaria que sufre Afganistán.

Aislamiento financiero e internacional

Los talibanes van en el camino de la búsqueda del reconocimiento y al desbloqueo del aislamiento internacional y financiero en el que quedó el país tras su llegada y salida de as fuerzas internacionales.

El ministro para los Refugiados y la Reputación afgano, Khalil Rahman Haqqani tuvo una reunió el pasado lunes en Kabul con el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, el italiano Filippo Grandi.

El encuentro entre Naciones Unidas y los talibanes

Es una de las primeras reuniones oficiales que se celebrará en la capital afgana entre representantes de la comunidad internacional y los altos líderes talibanes, que nombraron la anterior semana al nuevo Gobierno interino.

Grandi afirmó en Twitter, “durante mi visita evaluaré las graves necesidades humanitarias y la situación de 3,5 millones de afganos desplazados”.

La visita de Grandi a Kabul coincide con la celebración de la conferencia de ayuda internacional de Naciones Unidas, convocada por el secretario general de la ONU, António Guterres, que tienen como fin expresar apoyo al pueblo afgano frente a la gran crisis que sufren y recabar fondos para tratar de atender las urgentes necesidades humanitarias del país.

Nueva vida en Afganistán: prohibido reír en voz alta y la música en la calle