Stefan Löfven, primer ministro sueco, ha comunicado que a partir del sábado Suecia exigirá una prueba de coronavirus negativa para poder entrar al país, ésta debe haber sido realizada como máximo 48 horas antes. También ha declarado que "las nuevas mutaciones del virus son preocupantes".
De esta medida quedarán exentos los nacionales suecos, los extranjeros residentes y menores de edad. Igual que quienes viajen por motivos familiares o humanitarios o trabajen en Suecia pero residan en un país fronterizo.
El requisito de contar con un test negativo, que responde a una petición expresa de la Agencia de Salud Pública (FHM), permanecerá en vigor en Suecia hasta el 31 de marzo según informa la agencia EFE
El país ya tenía cerradas sus fronteras a personas de fuera del área de Schengen desde primavera y había extendido esa medida a Reino Unido y Dinamarca por motivos epidémicos en diciembre. A estos, se añadió Noruega la semana pasada por un brote de la mutación británica
En las últimas 24 horas, Suecia ha registrado 124 muertos. Hay 4.310 nuevos casos de coronavirus. Aunque una parte de esos fallecimientos se produjeron días o semanas atrás, no habían sido comunicados hasta ahora por retrasos de las distintas regiones.
Suecia cambió su estrategia en noviembre, con un papel más intervencionista del Gobierno y más restricciones, aunque sin cerrar la actividad económica. La Agencia de Salud Pública ha comunicado que se está produciendo una disminución de los contagios.
El país nórdico ha recurrido a medidas como limitar a ocho el número de personas en reuniones públicas. Hace unas semanas, el Parlamento aprobó de urgencia una ley temporal que obliga a un aforo máximo en todo tipo de establecimientos.
