jueves. 25.04.2024

El santuario animal, situado en Texas, en el corazón de EEUU, está llevando este concepto de "¿Quién salvó a quién?" aún más lejos. "A salvo en Austin" es una idea de Jamie Wallace-Griner. El proyecto tomó forma al observar la interacción entre su hijo autista y su perro de servicio.

Conociendo la situación tan difícil y los desafíos que los niños con discapacidades deben superar,  Wallace-Griner y su esposo, David Griner, compraron un viejo rancho en Leander, Texas,con la idea de convertirlo en un santuario animal, un lugar seguro tanto como para animales con problemas como para niños con discapacidades. Wallace-Griner comentaba que la misión de Safe in Austin es "rescatar a los animales de abusos o negligencias severas, rehabilitar y reubicar a los que puedan, y ofrecer un hogar seguro y amoroso para siempre para el resto".

Este santuario animal, como muchos otros lugares y establecimientos, también se ha visto afectado por el COVID-19. Antes de la pandemia global el santuario recibía visitas guiadas y ayudas de multitud de voluntarios. Ahora, la situación ha cambiado y el santuario se ha remodelado para ofrecer pequeños tours en grupos reducidos para mantener todas las medidas de seguridad en el centro, 

Los dueños del santuario aseguran estar abiertos para todo el mundo que tenga curiosidad y quiera ayudar, pero también aseguran han tenido que cambiar muchas cosas del centro para que todo el mundo pueda segur trabajando con normalidad. Aun así,  Wallace-Griner piensa en positivo y ve este proyecto como algo esperanzador que puede ayudar a muchas personas y que quieres seguir desarrollando en el futuro.

Perros con discapacidad en el refugio

"A salvo en Austin": el refugio de animales con discapacidad que ayuda a niños con...