La vacuna contra el coronavirus ha llegado a Estados Unidos. Sandra Lindsay, una enfermera neoyorquina que trabaja en el área de cuidados intensivos del hospital Jewish Medical Center, en Queens, se ha convertido este lunes en la primera persona que recibe la dosis de todo el país. Un hecho que ocurre tres días después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos aprobara la vacuna fabricada por la farmacéutica Pfizer y su socio alemán BioNTech. Tras los pasos de Reino Unido, Estados Unidos se convierte en el segundo país del mundo en subministrar la vacuna.
La neoyorquina ha querido despejar cualquier atisbo de duda acerca de la seguridad de la vacuna de Pfizer y espera que todo el mundo pierda el miedo y se ponga la vacuna. “No me siento diferente a cualquier otra vacuna. Me siento esperanzada y aliviada”, ha comentado Lindsay después de recibir la primera dosis. Tras tantos meses de sufrimiento en los hospitales, la enfermera espera que “esto marque el principio del final de un tiempo muy doloroso en nuestra historia”.
El acto tan esperado ha sido seguido de cerca de toda la población norteamericana y, en especial, de todo el gobierno. “Van a pasar meses antes de que la vacuna alcance a la población general. Así que esta es la luz al final del túnel, pero es un túnel largo”, aseguró Andrew Cuomo, gobernador del estado de Nueva York que siguió el primer proceso de vacunación a través de una teleconferencia y que quiso agradecer a Sandra y a todo el personal sanitario el esfuerzo realizado en durante estos duros meses.
Por su parte, Donald Trump también ha querido celebrar el momento a través de Twitter. “La primera vacuna fue administrada. ¡Felicitaciones Estados Unidos! Felicidades a todo el MUNDO!”, tuiteó Trump.
El pasado viernes, las autoridades federales de Estados Unidos aprobaron de emergencia la vacuna desarrollada por Pfizer después de demostrar en los ensayos clínicos una efectividad del 95%. El domingo llegaron 2,9 millones de dosis y ya han sido transportadas a 145 puntos de vacunación establecidos, la mayoría de ellos hospitales, repartidos por todo el país. El gobierno de Estados Unidos y el Pentágono han puesto en marcha la ‘Operación Warp Speed’ para que las vacunas llegan de la forma más rápida posible a través de su traslado en aviones y camiones, todos ellos equipados con las condiciones necesarias.
En el plan establecido por Estados Unidos, La primera ronda de dosis contra el coronavirus será para los trabajadores de salud y residentes de albergues de ancianos, que son los más expuestos al virus y el personal que más ha sufrido estos meses de pandemia. Se espera que durante el resto de semana el gobierno destine más puntos de vacunación hasta un total de 491 para poder subministrarla lo más rápido posible.
La vacuna ha llegado a Estados Unidos en el momento que registra sus peores cifras de toda la pandemia. La semana pasada se registraron 3000 muertes en un solo día y las cifras de contagios diarios se disparan hasta las 200.000 personas. Tras registrar 16 millones de personas contagiadas desde que empezaron los casos y contabilizados 300.000 fallecimientos por coronavirus EEUU espera cerrar el trágico momento histórico que el COVID-19 ha marcado y consideran que la vacuna de Pfizer es el primer paso.
