viernes. 19.04.2024

Desde el inicio de la pandemia que ha azotado al mundo entero, por primera vez, Rusia superó los 1.000 fallecidos a causa del virus en 24 horas, en el peor momento para la vacunación en el país del este. Según el balance oficial del Gobierno ruso, se registraron 1002 fallecimientos y un total de 33.208 casos nuevos detectados, siendo ambas las cifras récord del país durante tres días seguidos.

Mientras tanto, esta gran ola de contagios llega al país cuando tan solo el 32% de la población se ha vacunado por completo hasta este sábado, según Gogov, el portal de internet que registra los datos de Covid-19 de las regiones rusas. Todo estos sucesos se dan en un contexto bastante complicado de desconfianza hacia la eficacia o necesidad de las vacunas por parte de los ciudadanos.

La ausencia de unas restricciones marcadas y estrictas que impidan la propagación del virus favorecieron los datos tan altos de contagios. A pesar de esto, varias regiones restablecieron las obligaciones de pases sanitarios mediante el uso de códigos QR para permitir el acceso a ciertos lugares públicos.

La preservación de la economía es la principal preocupación para el Kremlin dentro de esta situación. Este mismo, descartó el aplicar restricciones muy importantes, a pesar de calificar de "inaceptablemente" baja la vacunación anti Covid de la población. Fueron las autoridades las que culparon a los propios ciudadanos rusos de esta situación.

El ministro de Salud, Mijaíl Murashko, criticó esta semana su "comportamiento", mientras que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que se había hecho todo lo posible para dar a los rusos la oportunidad de "salvar sus vidas vacunándose".

El escaso respeto de las normas de distanciamiento ha sido otro de los culpables de la propagación del virus: "La gente en nuestro país tiene más bien las costumbre de contar con sus propios medios que hacerse ayudar por los demás. Yo formo parte de ese tipo de personas", explicó este sábado a AFP en las calles de Moscú Alexei Kuznetsov, un empresario de 48 años.

"No es un gran secreto: hay muchas vacunas falsas, gente que compra certificados. No tiene confianza en las vacunas, por eso no hay protección", dice Ilia Demidov, médico de 26 años, quien cree que la situación está "cerca de la catástrofe".

Hasta este sábado, la nación del este contaba con 222.315 muertos a causa del virus, el número más elevado de Europa, pero no se sabe hasta que punto dichas cifras son reales, ya que se acusa a las autoridades de reducir las cifras y menguar la estadística. 

Rusia supera por primera vez los 1.000 fallecidos diarios por Covid-19