sábado. 20.04.2024

Esta madrugada en la capital de Ucrania, Kiev, ha sido la más dura desde que comenzó la guerra. Los rusos han provocado explosiones en algunos barrios residenciales como los de Goloséevo, Pecherska y Druzhba Naradov.

En Járkov, la segunda ciudad más poblada de Ucrania, se ha producido esta mañana un ataque aéreo sobre un edificio que ha provocado el fallecimiento de ocho personas, de las cuales dos son menores.

Por otro lado, el gobernador de Cherníhiv, ha comunicado a través de sus redes sociales que al menos nueve personas han muerto tras un nuevo ataque a dos colegios y a varias casas de la zona. Este acontecimiento ha ocasionado que la UNESCO se pronuncie al respecto y condene los ataques a las escuelas. Ya son seis centros escolares y una universidad los que han resultado dañados por la guerra.

Para evitar que las tropas rusas sigan avanzando hacia la capital, los militares ucranianos han decidido derribar el puente del pueblo de Romanov. Este se encuentra a tan solo 20 kilómetros de Kiev y es el puente principal que conecta con la capital.

Mientras que en unas zonas intentan frenar el avance de las tropas rusas de manera positiva, estos buscan otros lugares a los que atacar. El alcalde de Mariúpol ha comunicado que les están bloqueando la ciudad portuaria para evitar que los civiles puedan salir de allí.

Ante las destrucciones que se están provocando en el país, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, ha asegurado a la población que va “a reconstruir cada edificio, cada calle, cada ciudad, y le decimos a Rusia: aprendan la palabra 'reparación'”.

Cada vez son más los países europeos que deciden enviar ayuda al país presidido por Zelenski. En el caso de España, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado que mandarán el viernes material ofensivo en dos aviones. Este envío incluye ametralladoras, lanzagranadas y cartuchos de fusiles. Alemania también ha aprobado el envió de material, con un cargamento de 2.700 misiles antiaéreos.

A nivel económico, las consecuencias para Rusia siguen aumentando. El Banco Mundial ha emitido un comunicado en el que dicta que "como consecuencia de la invasión rusa y las hostilidades contra el pueblo de Ucrania, el Banco Mundial ha detenido todos sus programas en Rusia y Bielorrusia con efecto inmediato"

Cada vez son más las empresas que están tomando decisiones sobre su situación en el país: Netflix, Spotify, Ikea, Volkswagen y Mango se unen a otras que ya lo anunciaron anteriormente. Algunas deciden cerrar sus oficinas, restringir el acceso a contenido creado en Rusia o parar la producción. En el ámbito deportivo, el Comité Paralímpico Internacional ha anunciado hoy que tanto los atletas rusos como bielorrusos quedan eliminados de los Juegos Paralímpicos de Invierno.

A pesar de todos los efectos negativos que está conllevando esta invasión, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, sigue dando órdenes para que continúen los ataques y sancionen a aquellas personas que van en contra de su régimen. De hecho, ha considerado que las manifestaciones que hacen sus ciudadanos son “radicales” y por ello, pueden ser encarcelados. Desde que la guerra comenzara, han sido detenidos más de 7.000 rusos por pedir que la guerra llegue a su fin.

Rusia avanza en las ciudades ucranianas pese a las pérdidas económicas