Los pasajeros de un ferry en la costa de Antirrio, en Grecia, se alertaron al divisar a una niña de cuatro años aferrada al cuello de su flotador en forma de unicornio y con unos manguitos en pleno mar.
La pequeña se encontraba en la playa con sus padres, cuando las corrientes arrastraron a la menor mar adentro. En el momento en el que vieron a la niña, se encontraba a medio kilómetro de la playa más cercana.
La tripulación del 'Salaminomachos' ya había sido avisada por las autoridades portuarias de que una niña había sido arrastrada por la corriente y tras localizarla en una zona cercana, comenzaron una maniobra de rescate.
Las mismas corrientes de mar fueron acercando a la niña hacia la rampa del propio ferry. Varios miembros de la tripulación se acercaron para atrapar a la niña que estaba en estado de shock agarra muy fuerte al cuello de su flotador gigante.
La misma tripulación acercó a la niña al puerto de Antirrio, donde pudo reunirse con sus padres. Según han explicado varios marineros, la madre de la menor también estaba en estado de shock por lo sucedido.