El Gobierno británico trabaja para reducir la cuarentena de los llegados de países con repunte de casos. La restrictiva política, tildada por muchos de "veto" turístico suaviza ahora sus directrices iniciales. Una decisión de claro sesgo económico.
España no sería la única de las naciones beneficiadas por la medida. Esta misma semana se anunciará el nuevo protocolo sanitario aplicado a los viajeros.
Todo apunta a que los llegados de regiones con alto número de contagios, deberán someterse a la prueba del virus en los ocho días posteriores al aterrizaje. Ante un resultado negativo, podrán dar fin a su aislamiento dos días después, rebajando el período inicial de catorce.
Aunque aun no se ha concretado una decisión, todo apunta a que éste será el protocolo aplicado. El Gobierno también estudia la posibilidad de solicitar a los españoles llegados desde el 23 de julio someterse a una PCR.