Una ciudad costera de Gales planea instalar baños públicos con medidas para evitar que las personas tengan relaciones sexuales en el interior, incluida una alarma chirriante, puertas abriéndose repentinamente y un chorro de agua fría.
Porthcawl, en la costa sur de Gales, planea reemplazar sus baños públicos de Griffin Park con modelos que impidan la “actividad sexual inapropiada y el vandalismo”, como informa la Press Association. Según WalesOnline, los baños le costarán al Ayuntamiento de Porthcawl alrededor de 200.000 dólares, mientras que los usuarios pagarán una tarifa aún por determinar para acceder a ellos.
Los sensores de movimiento dentro de los inodoros responderán a la actividad “violenta”, mientras que los sensores de peso se instalarán para detectar la entrada de más de una persona, activando las medidas de disuasión. Los inodoros también se han diseñado para evitar que las personas sin hogar se refugien en el interior: si un usuario permanece en el inodoro durante demasiado tiempo, se reproducirá un mensaje de advertencia, mientras que las luces y la calefacción se apagarán.
Los documentos de planificación también incluyen un limpiador de piso y pared de alta presión, que podría activarse después de cada uso del inodoro, o con menos frecuencia. Todas las noches se realizará un proceso automatizado de “limpieza profunda” de 10 minutos.
El miembro del consejo municipal Mike Clarke le dijo a WalesOnline: “La reconstrucción de los baños públicos es un elemento importante de la ambición del Ayuntamiento de Porthcawl de garantizar que Porthcawl sea un excelente lugar para vivir, trabajar y visitar”. Los inodoros existentes se cerrarán para su demolición en octubre, después de lo cual se construirán las nuevas instalaciones de alta tecnología.
