martes. 19.03.2024

La ciudad ucraniana de Mariúpol ha pasado a ser uno de los principales objetivos de las tropas rusas en lo que llevamos de conflicto. La ciudad portuaria ha sido bombardeada en numerosas ocasiones provocando que parte de las zonas residenciales se hayan convertido en escombros. Uno de los golpes más duros a los que se han enfrentado en Mariúpol ha sido el ataque al hospital infantil y materno. Un ataque que se produjo a pesar de que habían pactado el alto al fuego para que los ciudadanos pudieran abandonar los lugares donde se hospedaban a través de los corredores humanitarios. Rusia no cumplió con su palabra y los daños no solo fueron materiales, fallecieron tres personas entre ellas una niña.

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, hizo un comunicado a través de su cuenta personal de Twitter en el que afirmaba que esto había sido una atrocidad. “Gente, los niños están bajo los escombros. ¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo más el mundo será cómplice ignorando el terror? ¡Cierra el cielo ahora mismo! ¡Alto a las matanzas! Tienes poder pero pareces estar perdiendo humanidad” fueron las palabras que dedicó el presidente ucraniano en las redes sociales.

El papel de los servicios de emergencia está siendo crucial, ayudando a todos aquellos civiles que se quedan atrapados bajo los escombros. Un ejemplo de ello son las escalofriantes imágenes que se pueden apreciar de la ciudad portuaria. Un niño se ha quedado bajo los escombros tras el bombardeo a uno de los edificios. Los servicios de emergencia tratan de sacarlo de allí y el pequeño se encuentra en estado grave.

Mariúpol, una ciudad estratégica

Las tropas rusas quieren tomar el poder de esta ciudad para poder avanzar en la ocupación de Ucrania y crear un corredor entre Donbás y Crimea. Actualmente, los habitantes de Mariúpol están sobreviviendo sin electricidad ni agua. Las personas que se encuentran allí no les ha dado tiempo a salir del aquel lugar y la situación es un muy desconcertante. Cada vez tienen menos alimentos y medicamentos.

El rescate 'in extremis' de un menor en Mauripol