Haley Moore paseaba como cada mañana a su perrita Clover por el barrio de Stittsville cuando de repente empezó a tener convulsiones. A través de la cámara de un vecino se puede ver cómo Clover se da cuenta que le ocurre algo a su dueña e inmediatamente corre ladrando para pedir ayuda. Se pone en medio de un camión obligando al conductor a pararse y bajar a ver lo que está ocurriendo.
El camionero comenzó a ayudar a Haley y declara que Clover no dejaba de observar a su dueña asegurándose de que todo iba bien.
La perrita comenzó a alertar a más gente, entre ellos un vecino llamado Danielle Pilon, que no tardó en ir a socorrer a la dueña de Clover. Cuando fueron a avisar al padre de la joven de lo ocurrido, Clover ladraba como nunca, como si quisiera comunicarle lo ocurrido.
Cuando volvieron al lugar donde se encontraba Haley, la joven ya estaba siendo atendida por una ambulancia. Moore se encuentra en perfectas condiciones y asegura que está encantada e increíblemente segura con su perra. Ambas tienen un vínculo especial.
