El reputado diario The Telegraph inició, hace unas jornadas, la investigación que perseguía comprender qué motiva el brote de contagios español. Tras hablar con diversos expertos, ha fijado dos razones como principales, aunque incide en que no son las únicas. 

El éxito del confinamiento como medida de control generó una falsa sensación de victoria. Tras él, se abrió una veloz desescalada, bajo los presupuestos de la seguridad ilusoria. Todo ello, vino motivado por la necesidad de salvar la temporada turística, una de las principales preocupaciones económicas del país.

Ildefonso Hernández y Joan Cayla son dos de los expertos que suscriben estas conclusiones. Sus pesquisas fueron de gran utilidad para este trabajo de investigación. Sendos apuntan que la variable del calor estival se contemplaba como solución para paliar los brotes, aunque se tenía noción de un posible rebrote en otoño. “Los brotes han llegado en verano, coincidiendo con las vacaciones de parte del personal del sistema sanitario”, lamentan.

Para el profesor Hernández la ‘resurrección’ de la pandemia atiende a otras dos razones: un rastreo de contactos inadecuado y la tendencia social a celebrar grandes reuniones y fiestas nocturnas.

“Madrid y Cataluña tienen algo más de 400 trazadores de contactos en total para una población combinada de más de 14 millones, cuando la proporción recomendada de 30 por 100.000 habitantes significaría que el número debería ser superior a 4.000”, se puede leer en el artículo.

Además, se alude a  una “gestión caótica” de los temporeros en Aragón. “Más de 50 residencias de ancianos han registrado casos en el último mes solo en Aragón, a pesar de las instrucciones para mejorar los protocolos de salud después de que se atribuyesen a la Covid-19 alrededor de 20.000 muertes en dichas instituciones entre marzo y mayo”.

Algunos expertos apuntan a que podría ser demasiado tarde para frenar la expansión vírica, catalogando la situación española de "preocupante". El tiempo para frenar una segunda oleada en otoño se está agotando, pero aun existe margen de actuación.