viernes. 29.03.2024

Este jueves, el Parlamento griego ha aprobado una ley de seguridad ciudadana que restringe el derecho a manifestación. En las calles, de forma simultánea, la policía dispersaba a los protestantes atenienses con gases lacrimógenos. Una batalla que trascendía el choque ideológico para materializarse en cócteles incendiarios.

La jornada de protestas se ha alzado contra el Gobierno conservador y su nueva ley. Decreto que dispone a las autoridades de la capacidad de restringir los recorridos de las manifestaciones y concede a la Policía la competencia de desviarlas si considera que afectan a la actividad comercial.

187 diputados han votado a favor del proyecto, con 101 parlamentarios detractores, entre los que se encuentran la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) y el Partido Comunista de Grecia (KKE). Entre las abstenciones destaca la del exprimer ministro socialista George Papandreou (2009-2011), tras el voto en positivo de su coalición política Movimiento para el Cambio (KINAL).

El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, ha asegurado que su iniciativa atiende a la necesidad de restringir el derecho a manifestación, algo recogido en la Constitución. Con ella aspira a confeccionar un conjunto de normas que regulen las manifestaciones, sin mermar los derechos ciudadanos.   

"Estamos cumpliendo con los requisitos de la Constitución". Con estas palabras se ha justificado Mitsotakis, tras acusar al líder de Syriza, Alexis Tsipras, de haber prohibido manifestaciones cuando ocupaba su cargo en la anterior legislatura. Éste le ha recordado que el país ya posee un marco reglamentario en consonancia con la Constitución. 
 

Grecia aprueba una ley que regula el derecho a manifestarse