La lucha por querer o no la vacuna contra la Covid-19 parece ser una guerra que ha llegado demasiado lejos, si es que un niño de dos años con una enfermedad cardiaca necesita una cirugía de manera urgente y sus padres se niegan a firmar el consentimiento para una trasfusión de sangre, ya que no quieren donantes vacunados contra esta enfermedad.
Ante esta medida el policlínico Sant'Orsola de Bolina se ha visto obligado a recurrir a la ayuda de un juez con la esperanza de poder salvarle la vida al pequeño.
Mientras tanto, la Fiscalía de Menores de Bolonia, dirigida por Silvia Marzocchi, también ha actuado, con un recurso el 2 de febrero ante el Tribunal de menores para la protección del menor y una posible limitación de la patria potestad.
Los padres acudieron al departamento de cardiología pediátrica del policlínico de Bolonia, pero cuando firmaron el consentimiento para cualquier transfusión de sangre durante la cirugía, se detuvieron. Y ahora buscan sangre de no vacunados. Los médicos que atienden al niño creen "que la cirugía prevista no se puede aplazar dado su extrema situación".
Por otro lado, el Centro Nacional de Sangre (CNS) ha reiterado la importancia de los protocolos: "La sangre de los vacunados es absolutamente segura. Desde el momento en que una persona se vacuna, deben pasar 48 horas hasta que pueda donar sangre, porque debemos estar seguros de que no tenga reacciones a la vacunación y que esté en buenas condiciones de salud", ha manifestado el director del CNS.
El presidente de la Federación Nacional de Órdenes Médicas, Filippo Anelli, hizo un llamamiento a la familia Modenese pidiéndoles que confíen en los médicos que están tratando a su hijo. “Los protocolos que regulan las donaciones, y que no permiten elegir al donante están escritos en interés de los pacientes, para que los procesos sean seguros. Además, no hay peligro en recibir sangre de donantes vacunados contra el Covid-19".
