jueves. 25.04.2024

Una osa polar del Ártico ruso mostró las condiciones en la que cada vez más animales están expuestos al vivir rodeados de plásticos y otros materiales. El animal pidió ayuda a las personas que había cerca para que le quitaran una lata que tenía enganchada en la lengua y que la impedía comer. Posteriormente, un grupo de veterinarios llegaron en helicóptero al lugar, donde le sedaron y le operaron para retirarle el objeto para así liberarle y dejarle volver a su hábitat.

Fueron los vecinos de un pueblo de la zona de Krasnoyarks los encargados de grabar y difundir el vídeo para atender a la osa que se acercó a sus domicilios y, al ver que ellos no podían quitárselo, decidieron contactar con expertos.

El músculo de la lengua no estaba dañado

Ante las circunstancias, se celebró una reunión de veterinarios que, desde Moscú, se desplazaron en helicóptero hasta el lugar. Allí prepararon un dardo con anestesia, ya que la joven osa caminaba por la tundra rusa. Estaba herida, delgada y deshidratada, pero "por suerte el músculo de la lengua" no lo tenía dañado, según los expertos.

Ya dormida, empezó el operativo. Retiraron la lata de leche condensada donde metió la lengua y no pudo sacarla más -con una operación quirúrgica-. Se desconocía el tiempo que llevaba sin alimentarse el animal. Así, cosieron y transportaron al mamífero antes de que se despertara. Tras salvarle la vida, la osa vuelve a estar en hábitat siberiano. Cuando despertó tuvo un banquete de pescados.

Un oso polar pide ayuda para que le quiten la lata enganchada a su lengua