miércoles. 24.04.2024

El exagente de policía de Atlanta se enfrenta a un total de once cargos, entre los que se encuentra el delito de asesinato. Un vídeo, que muestra los últimos minutos con vida de la víctima, ha sido determinante para el proceso judicial. 

Rayshard Brooks, de 27 años, falleció tras ser tiroteado en el aparcamiento de un restaurante de comida rápida de la cadena. Su resistencia a ser detenido le llevó a pelearse con los agentes, forcejeo que derivó en un fatídico desenlace. 

Los cargos que incluyen como atenuante el asalto con un arma mortal, según ha informado el fiscal del condado de Fulton, Paul Howard, podrían sentenciar una cadena perpetua. El mismo ha señalado que las normas del departamento policial de Atlanta no permiten disparar a alguien en plena huida, concluyendo que "en el momento de su muerte, Brooks no representaba una amenaza inmediata". Demostrada la culpabilidad del sujeto, la pena de muerte se convertiría en su sino. 

Devin Brosnan, el otro agente que compartió escena, ha ofrecido su cooperación con los fiscales en calidad de testigo. No obstante, afronta la acusación de agredir al fallecido y violar su juramento.

La autopsia confirmó que el joven murió tras recibir dos disparos en la espalda. Un suceso que se ha visto sometido a una acelerada revisión para ser esclarecido, como adelantó la alcaldesa de Atlanta, Keisha Bottoms.

La sociedad estadounidense se ve devastada por la preocupante situación del colectivo afroamericano. Su presidente anunció una orden ejecutiva para frenar los casos de brutalidad policial. El decreto proporcionará incentivos financieros a los departamentos de policía que mejoren su formación y estándares sobre el uso de la fuerza.

Acusan de asesinato al policía de Atlanta que disparó a Rayshard Brooks