martes. 16.04.2024

Marianna Pita es una mujer que logró vencer al Covid-19 y dos meses después de su recuperación oyó hablar de una nevera instalada a pocos metros de sus casa, en concreto en el barrio neoyorkino del Bronx. Esta nevera situada ahí estaba para que los vecinos y comercios locales pudieran depositar comida de manera voluntaria dentro de la nevera para que la gente más vulnerable pudiera comer. 

El fin de esta nevera comunitaria es poder alimentar a todos aquellos que lo necesitan en un contexto de crisis generada por la pandemia, que se ha cobrado millones de empleos de familias.

Pita explica que no se pide ningún tipo de explicación y no se hacen preguntas. "Que los ciudadanos se ayuden los unos a los otros es muy diferente a cómo funcionan los servicios sociales, en los que te preguntan [sobre tu necesidad], porque tienes que cumplir ciertos requisitos para que te ayuden. Tienes que responder a un determinado perfil", explica Pita, que se ofrece como voluntario para entregar comida en estos puestos. "El mensaje que nosotros mandamos es distinto".

Otras 15 neveras comunitarias se han instalado en los cinco distritos de Nueva York y Nueva Jersey. En Los Ángeles y Oakland también han puesto en marcha esta iniciativa.

Hace décadas que existen iniciativas que gestionan redes de neveras comunitarias o bancos de alimentos para aquellos que más lo necesitan. Hace cincuenta años, los Panteras Negras distribuían desayunos gratuitos a los niños en una iglesia local del Bronx; un programa que en la época era radical y que allanó el camino para que el gobierno de los Estados Unidos siguiera el ejemplo en 1975.

Hoy en día "tenemos tantas personas que colaboran como neveras", explica Adela Wagner, de 30 años, que colabora en una iniciativa de neveras comunitarias en el barrio de Crown Heights en Brooklyn. Algunos colaboradores, como panaderías, jardines comunitarios, mercados de granjeros y más, donan alimentos. Otros, como los vecinos, vigilan las neveras durante todo el día. "La mayoría de ellos no espera un reconocimiento", dice Wagner.

Neveras callejeras en Nueva York ofrecen comida gratuita a las personas que más sufren...