“¿Qué quedan unos meses más de mi vida? No es nada comparado con lo que han sacrificado ".
Esa es la mentalidad que guió mi viaje de 90 días a través de los 50 estados en 2018 para visitar casi 100 Monumentos de la Guerra de Corea y conocer a 1,000 veteranos en el camino. Desde que casi muero en un accidente automovilístico hace 12 años, he considerado cada día como un día extra.
Después de trabajar como jefe de personal y directora de comunicaciones para un congresista de EE. UU., Viajé a 27 naciones en 6 continentes para agradecer y entrevistar a los veteranos en cada condado que participaron en la Guerra de Corea, y documentar las historias no descubiertas de 200 personas que fueron a Corea bajo una sola bandera de las Naciones Unidas valió la pena cada miedo y desgarro.
Acababa de regresar a casa, física y emocionalmente abrumado, aún tratando de procesar todo lo que había experimentado cuando supe que hubo una demora en la construcción del Muro del Recuerdo como una adición al Monumento Nacional a la Guerra de Corea en Washington, DC debido a un falta de fondos. Sabía lo que tenía que hacer, así que empaqué mis maletas nuevamente y me puse al volante, esta vez con el objetivo de crear conciencia y fondos para el Muro. A pesar de la conducción interminable, las noches de insomnio y la vida en una maleta durante más de tres meses, resultó ser la experiencia más preciosa de mi vida.
He sido testigo del vínculo de camaradería y derramamiento de sangre en la comunidad de veteranos, su sentido de patriotismo, heroísmo y humor. Ahora sé la diferencia entre un "oorah" y "hooah" y cuánto significan para ellos los parches y alfileres en sus gorras y chaquetas.
En dos ocasiones, me uní a grupos de motociclistas que viajan para apoyar a los veteranos y me encontré como una chica en bicicleta montada en una Harley a lo largo de la Carretera del Memorial de la Guerra de Corea en Santa Paula, California y Meridian, Mississippi.
Sobre todo, ahora puedo comprender el significado visceral del sacrificio.
Desde las montañas hasta las praderas, pude abrazar y besar a más de 1.000 veteranos de la Guerra de Corea, la mayoría de los cuales tenían más de 80 años, algunos de los cuales condujeron durante horas solo para darme la bienvenida a los monumentos que estaba visitando en todo el país.
Juntos, nos reímos y lloramos al recordar sus recuerdos de tiempos de guerra y colocar una corona de flores en recuerdo de sus camaradas caídos. En cada parada, me arrodillé e hice una reverencia, la forma coreana, que es la forma más alta de respeto, para expresar mi humilde y sincera gratitud en nombre de todos mis compañeros coreanos estadounidenses que prosperan en el país que orgullosamente llamamos hogar, disfrutando el libertades que los veteranos nos aseguraron. Porque ninguno de nosotros estaría aquí si no pelearan en Corea hace casi 70 años.
Por eso llamo a todos los veteranos de la Guerra de Corea mis "abuelos", y quiero que todo Estados Unidos los reconozca. Durante demasiado tiempo, la Guerra de Corea se denominó "Guerra olvidada" o incluso una "acción policial". Sin embargo, 1.8 millones de hombres y mujeres jóvenes sirvieron, y más de 36.000 nunca regresaron a sus hogares.
Todos los estados de la unión y el territorio estadounidense habitado sufrieron una baja, lo sé, porque me he afligido con las familias y los veteranos en cada uno, incluidos Puerto Rico, las Islas Vírgenes de EE. UU., Guam, Samoa Americana e incluso dentro de cuatro Reservas indias.
También presenta fotos de casi 180 Monumentos de la Guerra de Corea que he visitado personalmente, viajando 132.1000 millas a un total de 30 países para recopilar historias de casi 1.200 veteranos. Eventualmente incluirá casi 400 videos de mí entrevistando a los "abuelos" y seguidores en cada sitio.
No tiene que viajar ninguna distancia como yo para agradecer a los veteranos y los jóvenes de sus estados que murieron por nosotros. Todo lo que le pido es que virtualmente visite el sitio web este Memorial Day y los honre. En definitiva, quiero asegurarme de que los que murieron luchando por nuestras libertades sean recordados porque la libertad no es gratuita.
