Años después de la gran polémica que situó a Donald Trump en el punto de todas las críticas por la construcción del muro fronterizo que el expresidente quería llevar a cabo para asegurar la frontera de México con EE.UU y controlar de manera exhaustiva la inmigración irregular, vuelve a ser un tema de actualidad debido a las diversas migraciones de niños y adolescentes que han cruzado estos días la frontera.
El gobierno actual de Joe Biden se enfrenta a un problema de grandes magnitudes políticas y gubernamentales. Tras la derrota de Trump en el gobierno estadounidense y la paralización de la construcción del muro fronterizo por orden del actual presidente de EE.UU, los sucesos relacionados con las inmigraciones ilegales vuelvan a ser protagonistas, aunque en ésta ocasión los protagonistas principales son niños y adolescentes. Se notifica que marzo fue uno de los meses en el que más inmigrantes han cruzado la frontera desde hace 15 años, llegando a la cifra de 171.000 personas, destacando que el 11% se trata de menores no acompañados. También otros muchos viajan acompañados de sus respectivas familias.
Es importante recalcar que los niños y adolescentes que cruzan la frontera lo hacen por un mismo motivo: huir de la inseguridad que le provoca su propio país debido a una situación de abandono familiar o un injusto destino provocado por la violencia y los problemas económicos instaurados en su país de procedencia. Una inmerecida realidad a la que se tienen que enfrentar durante la travesía desde México a EE.UU que nos pone la piel de gallina.
Las causas del gran sufrimiento por el que pasan se centran en varias cuestiones: la autoridad que ejercen las mafias sobre ellos, el escabroso camino que deben atravesar por el Río Bravo y la situación de desamparo y desconcierto al que se deben enfrentar al llegar al destino deseado. Además, las mafias también juegan un papel importante, ya que son los encargados de conducir a las personas durante todo el camino. Se debe recalcar que esas mafias obtienen una cantidad de dinero por cada individuo que cruza la frontera y muchas veces ejercen su propia violencia abusando sexualmente de las niñas que se encuentran en el camino. Tanta es la implicación de estas mafias en éste tipo de situaciones que se las relaciona directamente con los cárteles de droga mexicanos. Se dice que las organizaciones criminales controlan todo el territorio fronterizo en el país latinoamericano.
Las diferentes noticias que han ido apareciendo en diversos medios de comunicación vienen de la mano de imágenes desgarradoras. Dos de los vídeos que más han sorprendido tienen lugar en diferentes puntos y muestran sucesos aparentemente diferentes pero interiormente estrechamente relacionados. Uno de los vídeos recoge las imágenes grabadas en la frontera de México, en las cuales se puede ver a dos traficantes de personas arrojando a dos niñas a través del muro fronterizo hacia el lado del que provenían. Las niñas eran menores y tenían tres y cinco años. De origen ecuatoriano, ambas viajaron con su abuela y su tío hacia EE.UU para poder encontrarse con sus padres. A pesar de lo ocurrido, finalmente las niñas ya han contactado con sus progenitores y esperan poder encontrarse lo antes posible con ellos.
Otro de los vídeos destacados por su crudeza muestra las imágenes de un niño nicaragüense de diez años pidiendo ayuda tras perderse en La Grulla (Texas), después de quedarse dormido y acabar siendo abandonado por el grupo de personas con el que viajaba durante el cruce de la frontera de México con EE.UU. El menor era consciente del peligro que corría al encontrarse solo en pleno desierto y así se lo hizo saber al agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza con el que se encontró, suplicando ayuda con lágrimas en los ojos: "¿Usted me puede ayudar?". "Yo venía con un grupo de personas y me dejaron botado y no sé dónde están". "Me pueden robar, secuestrar o algo". Al igual que las otras dos niñas, el menor se encuentra a la espera de poder ser contactado con algún familiar residente en EE.UU para que se hagan cargo de él.
Estos dos sucesos abren un gran debate que traspasa cualquier frontera y que ha estado en el punto de mira aunque se trate de un asunto olvidado en muchas ocasiones para la opinión pública. La regularización de la entrada de inmigrantes a EE.UU se trata de un asunto que sigue quedando bastante estancado y respecto al que se deben tomar medidas resolutivas. Además, el país de origen de cada migrante y el país en el que finaliza el trayecto migratorio deben aplicar sus propias soluciones ante la preocupante situación de desamparo. La reflexión que debemos plantearnos es contundente: ¿dejar pasar la situación o llevar a cabo las regulaciones pertinentes?.
Estados Unidos vuelve a ser protagonista por la entrada máxima de menores en sus fronteras. El país ha conseguido acoger a más de 20.000 inmigrantes bajo custodia. Para más información consulte la siguiente noticia: