jueves. 18.04.2024

En el año 2001 George W. Bush ordenó la invasión de Afganistán porque los talibanes acogieron a Osama Bin Laden y a otros miembros de Al Qaeda. Tras la salida del ejército estadounidense del país, dos décadas después, los talibanes empezaron una campaña para hacerse con el control de todo el país. El ejército afgano apenas ha opuesto resistencia dado que sin la ayuda de Estados Unidos no podían enfrentarse a ellos. 

En poco más de un mes han ocupado gran parte del territorio. El pasado 9 de julio los talibanes y el Gobierno afgano se disputaban la mitad de Afganistán. Sin embargo, la rapidez con la que han tomado una ciudad tras otra hasta alcanzar la capital ha sorprendido a todos. 

La derrota contra Estados Unidos en el 2001 inició un  movimiento insurgente talibán en Pakistán y más tarde cruzó de nuevo la frontera para empezar a operar de nuevo en Afganistán.

La inversión extranjera y el propio ejército afgano lograron controlar a los talibanes, y aun con los atentados (algunos con numerosas víctimas mortales) en 2009 se formó un Gobierno insurgente en distintas zonas del país.

El entonces presidente de Afganistán Hamid Karzai intentó mantener conversaciones de paz con ellos, algo que los fundamentalistas islámicos rechazaron hasta 2015, cuando el líder supremo quiso negociar

En 2014 EEUU dio por finalizada la guerra y empezó, poco a poco, a reducir el número de militares en suelo afgano, aunque desplegando siempre las fuerzas necesarias para mantener la seguridad y apoyar al Gobierno.

La retirada total de las tropas americanas, que se completó este año, ha terminado franqueando el paso a los rebeldes.

Mapa del control de las ciudades por los talibanes en Afganistán