viernes. 29.03.2024

La misión OSIRIS-REx de la NASA ha anunciado el asteroide Bennu, que ocupa de 500 metros de diámetro, como una de las principales amenazas espaciales que se conocen durante los dos próximos siglos.

En 2135 el asteroide pasará cerca de la tierra, tanto que se acercará más de lo que lo está la Luna. Aún así, la propia agencia espacial ha hablado de una probabilidad "extremadamente pequeña" de que llegue a chocar con nuestro planeta.

El autor principal del estudio, Davide Farnocchia, confirma que "la probabilidad de impacto, en general, es realmente pequeña". El mayor porcentaje de riesgo de choque será del  0,037% el 24 de septiembre del año 2182.

Se estima que desde ese momento el esteroide podría cruzar un "ojo de cerradura gravitacional", lo que supone que la gravedad de un planeta altera la órbita de un asteroide.

Esto provocaría su cambio de dirección, por lo que iría directo a la tierra,  "Ahora solo tenemos dos ojos de cerradura gravitacional de más de un kilómetro que debamos considerar", ha asegurado Farnocchia, explicando la gran probabilidad de que e asteroide Bennul ignore la gran mayoría de estos "ojos de cerradura gravitacional", aunque exista una mínima posibilidad de que no lo haga.

Por si acaso, la NASA, a pesar de recalcar las ínfimas posibilidades de que el asteroide impacte contra la tierra, ha anunciado la misión DART. Consiste en el diseño de una nave que cambia la trayectoria de los asteroides para que impacten contra ellos o contra alguna de sus lunas.

"Debemos recordar que el riesgo de Bennu como asteroide individual es menor que los riesgos provenientes de los objetos de tamaño similar no descubiertos. Por eso la NASA está haciendo un gran esfuerzo para descubrir más del 90 % de los objetos cercanos a la Tierra de más de 140 metros de tamaño", concluye Farnocchia.

La NASA afirma que un asteroide pasará más cerca de la tierra que lo que está la Luna