viernes. 19.04.2024

CBN. El inicial movimiento juvenil, con Greta Thunberg a la cabeza, que se fue gestando hace un año ha desembocado este viernes en una multitudinaria marcha por el clima en las calles de Madrid.

Bajo lemas como “no hay planeta B” o “Cero CO2”, decenas de miles de personas han exigido a los líderes políticos medidas urgentes para frenar el calentamiento global y atajar la emergencia climática.

Aunque desde un primer momento ella ha querido destacar que es solo "una activista más", la protesta ha tenido una clara protagonista y esa ha sido Greta. Tras llegar a la capital ayer viernes, la joven de 16 años ha dado una rueda de prensa en La Casa Encendida, desde la que se ha dirigido andando hasta la manifestación. Un trayecto que ha hecho rodeada de medios de comunicación y ciudadanos, entre aplausos y comentarios de algunos que no comprendían semejante expectación. “Va a llegar a su casa asfixiada ", ha dicho espontáneamente un pequeño. “No tenían que haberla dejado hacer este recorrido a pie", le ha contestado su madre, según informa 20 minutos.

La masa de gente que rodeaba a la adolescente sueca ha sido tal que la Policía le ha recomendado que dejara la marcha. Y así lo ha hecho. Un vehículo eléctrico la ha recogido para llevarla directamente al escenario preparado en Nuevos Ministerios para el acto final de una manifestación que partió de Atocha a las seis de la tarde.

Convocada por Juventud por el Clima, Alianza por el Clima, Alianza por la Emergencia Climática, 2020 Rebelión por el Clima, Cumbre de los Pueblos, Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC) y Minga Indígena, la protesta se ha convertido en un movimiento intergeneracional, con la asistencia de jóvenes, familias con niños -e incluso mascotas- y personas mayores. “¿Qué queremos? Justicia climática. ¿Cuándo la queremos? Ya”, clamaba un grupo. “Venimos a reivindicar que no hay alternativa. O actuamos ya o será la destrucción de todo el ecosistema”, contaba una de sus participantes.

Apoyada por cientos de organizaciones internacionales, la convocatoria ha tenido igualmente una gran proyección internacional, aunque el baile de cifras ha sido importante. Mientras la organización contabilizaba en medio millón los asistentes, la Delegación del Gobierno en Madrid hablaba de 15.000 personas. A esa diferencia contribuye que, si bien los manifestantes han llegado a cubrir prácticamente el recorrido de cinco kilómetros que separaba el punto de salida del de llegada, en muchos tramos la dispersión era notable.

Entre los llegados de otros países estaba por ejemplo Nyg Kaingang, del sur de Brasil, concretamente del estado del Paraná. Ella y sus compañeros han reclamado mayor protección para el Amazonas, que tan terribles incendios ha sufrido, pero también para otros territorios de la nación. “[Jair] Bolsonaro se ha declarado públicamente enemigo de los pueblos indígenas y está acabando con las políticas medioambientales. Es imposible el diálogo con él”, ha lamentado.

Unos metros más adelante, un grupo de chilenos coreaba “¿El pueblo dónde está? El pueblo está en la calle pidiendo dignidad”. Chile ha estado muy presente en la marcha. No en vano, esta se celebra coincidiendo con la Cumbre del Clima del Clima de la ONU, una cita de los gobiernos que habría tenido lugar en Santiago de no ser porque el presidente, Sebastián Piñera, rechazó acogerla por las revueltas sociales que vive el país y en las que se exige su dimisión y una nueva Constitución.

En un ambiente reivindicativo pero también festivo, los asistentes han ido recorriendo el Paseo del Prado y la Castellana, hasta llegar a Nuevos Ministerios. Allí, sobre un escenario ha vuelto a hablar Greta, la gran ovacionada y quien ha animado a la sociedad a seguir en la lucha porque “el cambio tiene que venir de las reivindicaciones de la gente”. A su juicio, los políticos "nos están traicionando" y son los que tienen que llevar la delantera y asumir su responsabilidad.

Tras escuchar a representantes de los pueblos indígenas, a quienes el cambio climático afecta especialmente, y leerse el manifiesto final a varias voces, en el que se ha reclamado a los líderes nuevos modelos energéticos, la manifestación ha continuado con actuaciones musicales, entre ellas las del grupo Amaral. Así ha finalizado una marcha a la que la organización considera “un rotundo éxito” y “una movilización histórica ciudadana”.

La marcha por el clima de Madrid congrega a decenas de miles de personas y Greta...