Kyrylo Timoshenko es un ucraniano que decide abandonar su vida en Altea y su negocio en Benidorm para alistarse en el Ejército de Ucrania y luchar contra las tropas rusas que invaden el país.
Se encuentra en Irpin y desde allí cuenta, a través de vídeos, cómo es el día a día en la guerra en Ucrania: "Se oyen constantemente las explosiones", confiesa.
En el vídeo de la noticia se escuchan explosiones, él deja de hablar durante unos segundos para escucharlas y luego continua diciendo: "Estos son los nuestros trabajando, así estamos matando a los que han llegado a nuestra tierra". "Hay un convoy que estamos niquelando ahora", añade.
Los destrozos de la guerra
La guerra entre Rusia y Ucrania está provocando destrozos en varias ciudades ucranianas por los continuos bombardeos. En el video Kyrylo muestra cuál es el estado de la casas tras las explosiones.
"Esta casa está bien comparada con las otras... no está muy dañada, pero no tiene ventanas", explica mostrando una vivienda de fondo.
Más de 2 millones de refugiados
Más de dos millones de personas han huido desde que comenzó la invasión de Ucrania hace dos semanas, según ACNUR, que eleva la cifra a 2,15 millones de refugiados.
Aproximadamente 1,3 millones de ucranianos han huido hacia Polonia, 203.000 hacia Hungría, 153.000 a Eslovaquia, cerca de 100.000 a Rusia, 85.000 a Rumanía y 82.000 a Moldavia, según la agencia de la ONU.
"Trágicamente, si la guerra no se detiene, muchas más familias se verán cruelmente divididas", indicó el responsable de ACNUR, que estima que hasta cuatro millones de ucranianos podrían huir a otros países.
