Daysi Watt es una “mini Monet” inglesa de tan solo 10 años que pinta impresionantes pinturas de paisajes florales que pueden estar valorados hasta por 11.000 euros. Esta joven artista de Reino Unido comenzó a pintar hace cuatro años cuando dos de sus abuelos fueron diagnosticados con cáncer y les regaló unos dibujos para animarlos.
Fue ahí cuando su madre Karen vio el talento de la joven le pregunto si le gustaría pintar un lienzo para exhibirlo en una galería local, subastarlo y donar el dinero a organizaciones contra el cáncer.
Los postores de todo el mundo lucharon por comprar el trabajo donde predominaban un tipo de flor llamada nomeolvides, que representan el amor eterno para los seres que se han ido y flores brillantes para los que sobreviven. La pintura variaba en tonos claroscuros para representar la batalla contra el cáncer.
El cuadro se vendió por más de 10.000 euros y se hizo tan popular que se imprimieron 100 copias como edición especial para compradores de Canadá y Hong Kong. Gracias a esta pintura logró recaudar 55.000 euros que fueron destinados a obras de caridad.
Las pinturas de Daisy siempre presentan flores y a ella no hay cosa que más le guste que salir de su estudio al jardín con sus pinturas, que al principio eran macetas de prueba de la tienda local de bricolaje.
"Estoy muy orgullosa de ella", dijo Karen, madre de tres hijos de Misson, South Yorkshire. "Aunque siempre ha sido muy creativa, no fue hasta que creó esa pintura para sus abuelos que nos dimos cuenta de que tenía algo especial".
Karen es maestra de primaria con un título en arte, pero asegura que su hija “es mejor que yo". Además, añade que siempre la ha dejado pintar a su libre albedrio y ser caótica cuando lo hace.
"Una vez estábamos sentados pintando tulipanes y me volví hacia ella y le dije" ¿cómo vamos a averiguar la forma aquí? ", explicaba su madre, la cual estaba tratando de resolverlo y en ese momento la pequeña estaba sumergiendo su pincel en diferentes pinturas. “Luego, con tres colores diferentes en el pincel, comenzó a pintar. ¡Era el tulipán perfecto!, enfatizó.
Actualmente Daisy pasa la mayoría de los días pintando. Ha subastado alrededor de 25 obras para ONGs de lucha contra el cáncer y ha vendido cuadros originales e impresiones que cuestan 100 euros por pieza.
Cancer Research presenta uno de sus trabajos en sus tarjetas de "agradecimiento" a familias cuyos seres queridos hacen donaciones heredadas. Por otra parte, recaudó 1600 euros para el NHS, el servicio sanitario británico, gracias a un cuadro que dedico a los sanitarios en primera línea de la lucha con el coronavirus.
El pasado noviembre, la pequeña ganó el premio de Jóvenes Triunfadores de Arte de Yorkshire, además de ser el cuarto año consecutivo que logra el primer puesto en el festival de Don Valley.
Los padres de Daisy comentan lo humilde que es su hija, pues se avergüenza de los elogios y no se da cuenta de su propio talento, “La cosa es que ella es realmente tímida y humilde con su trabajo. Ella se encoge ante la atención y no ve de qué se trata todo este alboroto ", explican Karen y Charlie.
