El Gobierno italiano ha aprobado la madrugada de este viernes un nuevo decreto ley que relaja nuevamente el confinamiento en el país por el coronavirus y que plantea reabrir las fronteras con la Unión Europea a partir del 3 de junio sin necesidad de realizar una cuarentena de 14 días, como sí han establecido países como España o Francia.
Según establece el decreto, esta desescalada en la movilidad se hará en dos tramos. En primer lugar, los ciudadanos podrán desplazarse libremente por su región a partir del lunes 18 de mayo y se adelantará la apertura de bares, restaurantes, peluquerías, centros de estética, tiendas y museos que estaba prevista para el 1 de junio. Para abrir, los locales deberán poder respetar las normas de higiene y seguridad obligatorias.
Tras ello, y si continua la tendencia desecendente de la epidemia, a partir del 3 de junio, habrá libertad de movimiento entre las regiones, por lo que los desplazamientos se limitarán a las personas que den positivo al virus o que se encuentren en cuarentena. Se añade que los viajes hacia y desde el extranjero podrán estar limitados solo por medidas estatales de los otros países y "con el cumplimiento de las restricciones derivadas de la regulación de Unión Europea y obligaciones internacionales".
Italia es el tercer país del mundo con más muertos con coronavirus por detrás de Estados Unidos y Reino Unido y el quinto en cuanto a número de casos confirmados. Han fallecido más de 31.600 personas y los contagios superan los 223.000.
La relajación de la movilidad no solo pretende el reencuentro de las familias separadas por el bloqueo fronterizo, sino también recuperar los flujos turísticos en el país de cara a la temporada de verano. Sin embargo, la medida se alternará con otras directrices de seguridad especificadas en el decreto. En las playas, por ejemplo, se establece un máximo de una sombrilla cada 10 metros cuadrados.
En cuanto a los restaurantes, las mesas deberán estar separadas al menos un metro, frente a los más de dos de los que se había hablado en los últimos días y que inquietaba en el sector. La distancia también se podrá reducir si se usan separadores como mamparas, ocn el objetivo de ayudar a los locales más pequeños. Ademas, en los establecimientos, se podrá tomar la temperatura a sus clientes e impedir su paso si superan los 37,5 grados, deberán proporcionar productos desinfectantes y se deberá limpiar el local varias veces al día.
En los negocios que permitan sentarse, se favorecerá el sistema de reserva y dentro no podrá haber más personas que sillas, mientras en los que no permitan sentarse se deberá dosificar la entrada de clientes para mantener un metro de separación entre sí. No se permitirán los buffet y el personal, deberá usar mascarilla y desinfectar sus manos antes de cada servicio. Los clientes deberán usar la mascarilla hasta que se sienten a la mesa.
