En Europa, donde el Covid-19 ha provocado más de 250.000 muertos, los países intentan aplicar medidas de restricción para frenar el aumento de contagios que se está dando. De esta manera, Irlanda ha decidido volver al confinamiento por un periodo de seis semanas a partir de este miércoles.
El primer ministro, Michael Martin, ha optado por la vía drástica para tratar de tomar control sobre la pandemia y se ha dirigido a los ciudadanos para pedir la colaboración de todos.
"Pedimos a todos en el país quedarse en casa", ha insistido al anunciar la ha la decisión que afecta la movilidad y el funcionamiento de los locales y tiendas. Todos los comercios no esenciales permanecerán cerrados, mientras los bares y restaurantes solo podrán ofrecer comida para llevar. Sin embargo, el primer ministro ha afirmado que las escuelas permanecerán abiertas.
El primer ministro de la provincia británica de Gales, Mark Drakeford, ha seguido los pasos de Irlanda al anunciar un nuevo confinamiento de dos semanas que se aplicará a partir del viernes. De esta manera, Irlanda y Gales se convierten en primeros en aplicar la medida de aislamiento, que todos los países tratan de evitar por su impacto económico y social.
