viernes. 19.04.2024

En una bolsa de dulces, y en francés, así ha sido el desesperado mensaje de S.O.S de un preso interno en una cárcel de Bélgica, el cual ha sido descubierto por una vecina de Palencia. Y es que fue Yolanda quién, al comprar chuches para su hijo, descubrió dentro de la bolsa el inquietante mensaje.  "Fui consciente de que había un papel dentro cuando abrí el bolso por completo para coger las golosinas", cuenta la mujer.

En el mensaje se podía apreciar como una persona pedía auxilio para poder cumplir condena en su país: "Me permito escribirle porque tengo un procedimiento abierto con un tribunal por octava vez. Somos 3.000 detenidos los que queremos ser repatriados. Todas nuestras solicitudes han sido rechazadas por el Tribunal de Apelación de Penas. Por favor, comparte en las redes sociales sociales", informaba el recluso.

En la propia carta, explicaba que los extranjeros en cárceles belgas están expuestos a una gran exclusión, principalmente en la cárcel desde donde escribía el preso, en Andenne, provincia de Namur: "Los extranjeros sin residencia en Bélgica son las víctimas de esta discriminación en todas las cárceles belgas y sobre todo en Andenne, donde hay mucho racismo. Es una tortura psicológica y un tipo de esclavismo moderno", según el autor del texto.

El mensaje escondido en la bolsa de golosinas ya ha llegado hasta la empresa Candy Pack Belgium, encargada del empaquetamiento de los dulces. Tras ello la responsable de prensa de la compañía, Caroline Simonis, ha reconocido que "jamás ha ocurrido nada igual".

El inquietante mensaje de auxilio de un preso escondido en una bolsa de dulces