Un inquietante descubrimiento podría marcar el final del caso Madeleine McCann tras casi dos décadas de incógnitas. Un disco duro escondido en una fábrica adquirida por Christian Brückner, principal sospechoso, podría ser la prueba definitiva que confirme la muerte de la niña británica desaparecida en 2007 en Praia da Luz (Portugal).
Este dispositivo fue encontrado en 2016 durante una intervención de la Policía alemana, gracias al olfato de un perro rastreador que alertó de su presencia en el interior del inmueble. A pesar de que el hallazgo se realizó hace años, ha cobrado nuevo protagonismo por el contenido digital que alberga: imágenes de abusos infantiles, conversaciones con otros pedófilos y pruebas documentales que podrían cerrar uno de los casos más mediáticos de Europa.
El almacén, adquirido por Brückner en 2008 por unas 20.000 libras, escondía un auténtico escenario de horror. Según ha revelado el medio británico The Sun, en su interior se hallaron bañadores de niñas, juguetes, armas, productos químicos, máscaras y hasta más de 75 dispositivos de almacenamiento, muchos de ellos con pruebas incriminatorias. Además, los agentes localizaron documentos que describen actos de sedación sobre una madre y su hija a la salida de un jardín de infancia, lo que refuerza las sospechas de conductas delictivas previas y planificadas.
Uno de los elementos clave de la investigación ha sido el testimonio de Helge B., un antiguo conocido de Brückner, quien aseguró haberle oído decir: “No gritó”, en referencia a una supuesta víctima. Esta frase fue supuestamente pronunciada en un festival de música, evento al que asistió el sospechoso según un seguro de viaje incluido en el sumario.
Además, evidencias como fotografías tipo selfi y datos de GPS han situado a Christian Brückner en la región del Algarve en los días cercanos a la desaparición de Madeleine, lo que coincide con su presencia en Portugal durante varios años tras los hechos.
La Fiscalía alemana, que lidera la acusación desde 2020, considera estas pruebas como potencialmente definitivas. El volumen de contenido incriminatorio hallado en el disco duro y en el resto del material incautado podría consolidar la tesis de que la menor falleció poco después de su desaparición, tal y como sostienen los investigadores.
Mientras tanto, el canal británico Channel 4 prepara el estreno de un documental que recopilará todos estos datos y nuevas revelaciones sobre uno de los casos de desaparición infantil más impactantes a nivel internacional.
