La pandemia del Coronavirus ha dejado muchas historias tristes a lo largo del mundo, el dejar de ver a los amigos y familiares, la pérdida de los mismos por la enfermedad, pues a veces la muerte no perdona y se ensaña con los que menos se lo merecen. Raiden González es un pequeño niño de Texas, Estados Unidos, el cual perdió a sus padres de manera irremediable debido al virus que está azotando al mundo entero. La tristeza de un niño que ha perdido a un padre es desoladora, la orfandad es una experiencia dolorosa que no se le desea ni a tu peor enemigo. Para Raiden fue duro la perdida de ambas figuras paternas.
Sin embargo, si hay algo que a veces sorprende de la humanidad y lo que restaura continuamente nuestra fe en ella es la solidaridad y la capacidad para ponerse de acuerdo por un bien mayor, o en este caso la ilusión de un niño. Los vecinos del barrio de Raiden no podía permitir que el pequeño dejase su cumpleaños de lado. Estos se encargaron de que Raiden olvidase aunque fuese por un momento la pandemia que vivimos, todo lo malo que ha traído, y la dura experiencia por la que ha pasado, con una especial fiesta de cumpleaños donde todos le brindaron su cariño, apoyo y amor al joven que cumplió 5 añitos este domingo.
Debido a su historia tan dolorosa, Raiden, este niño de San Antonio, Texas, con la ayuda de sus vecinos y los ciudadanos del mundo que han puesto sus ojos en tal historia, han conseguido reunir más de 170.000 dólares en donaciones.
Fue en junio cuando el padre de Raiden, Adán González de 33 años, pasó a mejor vida, cuatro meses después, en octubre, por la misma causa falleció su madre, Mariah Salinas, de 29 años de edad. Ahora el pequeño vive con su abuela por parte de madre Rozie Salinas, quien achaca la mala condición de su hija a la tristeza por la muerte de su marido el pasado 26 de junio, cuatro meses antes. "Quizás fue la tristeza por haber perdido a su marido; ella se encontraba muy deprimida", dijo Salinas, quién ahora tiene la custodia de Raiden.
A partir de la plataforma solidaria GoFoundMe se promovió una cuenta de colaboración para ayudar económicamente en lo posible a la abuela y al pequeño Raiden. No faltaron los invitados de lujo, ya que desde el Caballero Oscuro Batman, y una de las personas más ocupadas del mundo por estas fechas, como es Papá Noel, que no solo ha tenido el coche bomberos que tanto deseaba como regalo, sino que ha podido subirse a uno de verdad. Unos invitados que sacaron tiempo de sus apretadas agendas para saludar y pasar tiempo con Raiden en un día que, aunque sea en una situación tan dura, no olvidará jamás.
Y aunque el inocente deseo más grande de Raiden este domingo en su quinto cumpleaños era "que sus padres ya no fueran ángeles", los vecinos de su barrio de San Antonio le consiguieron sacar una sonrisa celestial que sin duda sus padres estarían mirando desde el cielo orgullosos.
